Una de las anécdotas más interesantes que se conocieron en el Senado durante el proceso de elección de Jorge Enrique Ibáñez Nájar como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, tiene que ver con una llamativa experiencia espiritual que marcó su vida.
Resulta que en su casa paterna, en su natal Tunja, sus padres tenían una gruta dedicada a la Virgen a la cual la familia frecuentemente acudía para rezar con devoción.
Un día cuando llegó la familia a la casa encontró, para su consternación, la imagen de la Virgen en el piso y rota en mil pedazos, junto con unas materas que estaban al lado.
La mamá del ahora magistrado electo les dijo a él y sus hermanos: «vámonos ya para misa que esto no me gusta».
Al volver cuál sería la sorpresa de la familia al encontrar que la imagen estaba restaurada, como si no le hubiese pasado nada.
Ese fue un gran acontecimiento familiar, que con seguridad afianzó bastante la fe y la veneración de todos los Ibáñez Najar hacia la Santísima Virgen.
Pasaron los años y entre los trasteos de la familia de una casa a otra, se terminó perdiendo aquella imagen «milagrosa» de la Virgen, y durante mucho tiempo estuvieron buscando una que fuera a idéntica a la perdida, sin tener éxito.
Pasó el tiempo y el magistrado tuvo la oportunidad de visitar la capilla de la Medalla Milagrosa en la Rue de Bac de París Francia.
Contó Ibáñez a algunos amigos del senado que estando ante la imagen de la Virgen, rezando, sintió como si se hubiera elevado hasta el nicho de la imponente imagen y escuchó las palabras:
«Yo soy la que tú has estado buscando».
Fue entonces cuando el magistrado se dio cuenta que esa era precisamente, la imagen que habían venerado en su hogar durante su infancia.
Invitamos a todos nuestros lectores para encomendar a la Santísima Virgen en su advocación a la Medalla Milagrosa a este nuevo magistrado de la Corte Constitucional, para que resuelva con verdadera sabiduría los casos que se presenten ante su despacho, y para que sea dócil a las exigencias de la moral y la justicia en sus decisiones:
Si quieres hacer parte de nuestro ejército espiritual para el triunfo de la Cultura de la Vida y el Reinado Social de Cristo en Colombia y América, te invitamos a unirte a nuestra campaña de oración para las autoridades civiles, militares y eclesiásticas:
