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El gobierno de Sánchez quiere utilizar al Tribunal Constitucional para imponer su ideología a los católicos. Según informa el medio digital Elentir, el gobierno socialista de Pedro Sánchez estaría dando pasos para «convertir España en una dictadura socialista», señalando como su próximo blanco a la Iglesia Católica.
Esto luego de que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, calificara de «claramente inconstitucional» la negativa de un sacerdote a dar la comunión a una pareja homosexual, alegando que viola el artículo 14 de la Constitución sobre igualdad y no discriminación. Redondo también anunció planes para que el Tribunal Constitucional, actualmente controlado por socialistas, se pronuncie al respecto.
Sin embargo, expertos en derecho constitucional criticaron los dichos de la ministra, señalando que confunde la ley civil con la ley divina, ya que la Constitución define las leyes civiles y no las creencias religiosas. Asimismo, advierten que lo que pretende el gobierno es un ataque al artículo 16 sobre libertad religiosa y de culto.
Cabe destacar que la Iglesia Católica no prohíbe la comunión a quien presenta o siente atracción hacia el mismo sexo, sino a quienes mantienen relaciones sexuales fuera del matrimonio canónico, lo cual es aplicable a cualquier persona.
De este modo, el objetivo del gobierno no sería aclarar si el Estado puede intervenir en la administración de sacramentos, sino utilizar al Tribunal Constitucional, ya controlado por socialistas, para imponer su ideología a la Iglesia Católica.
También se critica que el gobierno focalice sus críticas en la Iglesia Católica, pero no en otras religiones como el Islam. De hecho, recientemente se conoció de un caso donde un local en Torremolinos prohibía la entrada a homosexuales, siendo sus dueños de origen marroquí y religión musulmana, ante lo cual el gobierno guardó silencio.
El objetivo sería exigir posterior y civilmente a la Iglesia Católica que no considere pecados cosas como el aborto, el adulterio o la mentira, pero sólo a esta institución y no a otras. esto da lugar al menos a tres consideraciones:
1. Es no sólo vergonzoso lo que pretende hacer el gobierno socialista, sino una extralimitación de su competencia y un claro abuso de autoridad, pasando por encima de libertades humanas y sociales fundamentales como las libertades religiosas consagradas en la Constitución.
2. El PSOE lleva mucho tiempo, mediante la instrumentalización de la educación y de la política, intentando imponer su agenda ideológica para presionar y controlar así a la Iglesia Católica.
3. Está muy bien que el artículo destaque la doble vara, el doble rasero con el que mide el gobierno: muy crítico con los católicos, pero tímido y callado con otras religiones como los musulmanes.
Fuente: Sánchez quiere utilizar al TC para imponer su ideología a los católicos pero no al Islam