El mundo entero está conmocionado con la contundente victoria de Jair Bolsonaro, el nuevo presidente de Brasil elegido el domingo 28 de octubre por una holgada mayoría, la cual no sólo ha votado contra los corruptos, sino que ha tomado partido en un guerra cultural de alcance mundial.
Y para entender el pensamiento político de Bolsonaro es necesario comenzar por estudiar a un filósofo, profesor y periodista brasilero que ha cobrado una gran celebridad en ese país en los últimos tiempos: Olavo de Carvalho.
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Padre Paulo Ricardo
Conocí a Olavo de Carvalho gracias al padre Paulo Ricardo, quien se dedica a enseñar de forma fiel la doctrina de la Iglesia Católica. El padre Paulo Ricardo publicó un video en el que cuenta emocionado que el libro del profesor Olavo “O mínimo que você precisa saber para não ser um idiota” (Lo mínimo que usted necesita saber para no ser un idiota) se ha convertido en un best-seller desde su publicación en 2013, reconociendo inclusive que en su pensamiento tuvo un antes y un después de estudiar a Olavo.
El padre Paulo Ricardo ha dedicado un curso entero para explicar el Marxismo Cultural y su avance en la Iglesia Católica a través de la Teología de la Liberación Marxista, condenada explícitamente por la Iglesia en 1984 a través de la carta Libertatis nuntius del entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Card. Joseph Ratzinger.
¿De qué trata el libro “O Mínimo que Você Precisa Saber para não Ser um Idiota”?
Editado por el periodista brasilero Felipe Moura Brasil, el libro recoge 193 artículos y ensayos escritos entre 1997 y 2013, los cuales fueron publicados en diversos medios brasileros.
En su presentación Moura comenta:
“Este libro, sin embargo, no es una simple compilación de artículos, sino una compilación de temas esenciales – todos ellos relegados a la oscuridad en el país -, sobre los cuales los artículos vienen a dar luz, importando en su selección menos la fecha y el medio en que fueron publicados, que el potencial que tiene cada uno para iluminar esos temas”.
Es impresionante cómo este filosofo desde finales del siglo pasado profetizaba el ascenso de la izquierda al poder político en América Latina, pues antes de tomar el poder político, los revolucionarios de izquierda ya habían conquistado lo que el teórico comunista italiano Antonio Gramsci llamaba “sentido común”, es decir, la ocupación de espacios culturales determinantes como la Iglesia católica, los medios de comunicación y las universidades, los cuales harían factible la revolución socialista.
“El camino de ida es el camino de regreso”
Lo primero que explica es que no estamos en una simple confrontación política, ni mucho menos militar, sino en una verdadera guerra cultural, mucho más eficaz y destructiva que una toma del poder militar al estilo de Lenin o Mao. Esta guerra cultural inicia con la Escuela de Frankfurt que afirma la importancia de deconstruir la cultura con el fin de alcanzar la utopía comunista propuesta por Marx. Luego Antonio Gramsci propone un programa para conseguir un “poder omnipresente e invisible” denominado “hegemonía cultural”, el cual Olavo de Carvalho muestra en su libro que “ya es una realidad en todo el mundo occidental”.
El libro sirvió además como un relato para comprender mejor los escándalos de corrupción en Brasil, que terminaron implicando a todos los miembros de la clase política, hasta llegar a los expresidentes Lula Da Silva y Dilma Rouseff, la cual aprovecharon no solo para su beneficio personal, sino para financiar la dictadura cubana, al tiempo que corrompían la moral de un país profundamente cristiano, que en sus comienzos fue llamado “La Tierra de la Santa Cruz”
Las pancartas con la frase Olavo Tem Razão (Olavo Tiene Razón), que se popularizaron en 2015 en las manifestaciones que pedían la destitución de la presidente Dilma Rouseff, hicieron evidente la relevancia política que estaba tomando el pensamiento de este filósofo en el pueblo brasilero, el cual comenzó a exigir una verdadera democracia representativa fundada en principios cristianos.
Surgimiento del conservatismo brasilero
Pero el fenómeno “Olavo Tem Razão” fue más allá de las marchas y tuvo un papel protagónico en el surgimiento de un nuevo conservatismo brasilero, del cual Bolsonaro es uno de sus frutos. En 2016 Olavo afirmó en una entrevista para la BBC de Brasil: “yo quise que una derecha existiese, lo que no quiere decir que yo pertenezca a ella. Fui el que la parió, mas el que parió no nace con el bebé”, y cuando le preguntaron cuál era la razón para que la derecha tuviera tanta fuerza en las calles el filósofo respondió escuetamente en francés: «C’est moi» (Soy yo).
Surgieron entonces varias iniciativas político culturales para popularizar esa nueva tendencia conservadora:
Brasil Paralelo
Brasil Paralelo es una organización privada que intenta salvar la cultura brasilera del adoctrinamiento comunista que la ha lastrado durante las últimas décadas. Inició con una serie llamada Congreso Online, vista por cerca de 6 millones de personas en varias salas de cine, explicando cómo se llegó a la crisis del gobierno del PT, la cual fue seguida por otra serie con un mensaje patriótico y de combate a las ideologías totalitarias llamada “La Última Cruzada”.
Terça Livre
Es una plataforma de cursos online orientada a estimular el pensamiento conservador generando una “masa crítica” que fermente al resto de la población y recupere espacios vitales que se han perdido a causa de la “larga marcha” marxista sobre las instituciones, reconstruyendo la cultura que, como lo afirmó el papa Benedicto XVI, se fundó sobre la fe de Jerusalén, el derecho romano y la filosofía griega. También tiene una librería que promueve las mejores obras de autores esenciales del pensamiento cristiano y la civilización occidental.
Influenciadores digitales conservadores
En los últimos meses aparecieron en Brasil una serie de Youtubers conservadores que han logrado impactar a los Millenials con vídeos que entretienen y muestran lo que los medios de comunicación pretenden ocultar. A través del humor y la sátira han conquistado un gran público juvenil que se atreven a cuestionar a quienes hacen “lo que se siente bien, en lugar de lo que está bien”, y además cada uno cuenta con su propia librería en la que ofrecen libros de Chesterton, Ludwig Von Mises, Olavo de Carvalho y muchos otros.
Así que lo que pasó en estas elecciones en Brasil es mucho más que un castigo al partido de Lula por la corrupción, hay detrás un movimiento cultural e intelectual de largo aliento, del cual podemos aprender mucho si queremos que la fe cristiana vuelva a ser fermento de la buena política en nuestro país.
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