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“No lo conozco, sólo nos acostamos” – Red Familia Colombia

no lo conozco

La periodista española Carmen Posadas escribe una columna en el XL Semanal, en la que analiza el testimonio de una estudiante de 22 años sobre lo que significa la sexualidad y el amor para los jóvenes españoles.

El sexo no vale nada y el amor es un tabú.

Así empieza para hablar sobre las relaciones amorosas de los jóvenes de su edad.

«¿Amor? – se pregunta Chipi Lozano, estudiante de Medicina en la Universidad de Cádiz, su charla en Ted Talks –, ¿Pero qué es eso cuando lo que se lleva son las relaciones abiertas, el carpe diem y el ‘si te enamoras, pierdes’?».

En medio de una discoteca un día Chipi comenzó a llorar. Mientras sus amigos le preguntaban: «¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?», ella sabía que a todos les da lo mismo, y su problema era que ella no sabía jugar el juego de no sentir nada.

“Entonces empezó a preguntarse qué papel tenía la vulnerabilidad en las relaciones de los jóvenes de su edad. También a averiguar por qué en este momento, en el que la libertad es total, cuando se puede tener una relación, o dos, o una abierta, cuando el sexo en cualquiera de sus muchas variantes no solo está permitido, sino incluso aplaudido y jaleado, ¿cómo y por qué el amor empezó a ser tabú justo cuando el sexo ha dejado de serlo?”, explica Posadas.

La charla de Chipi tiene la gracia de recoger las frases de sus amigos, ilustrando sus actitudes frente al sexo y al amor:

Si no se acerca él, yo no lo voy a hacer, no vaya a pensar que me gusta o algo»; «¿Cuatro horas ha tardado en contestarme el WhatsApp? Hasta mañana no lo llamo»; «Pero si no lo conozco, solo nos hemos acostado…».

«No recuerdo la última vez que me enrollé con alguien estando sobrio», decía uno, mientras una amiga le confesó: «No sé qué hacer, mi chico quiere llevarme a casa de sus padres, ¿qué se habrá creído? A ver si resulta que esto va más en serio de lo que conviene…».

«Rollo de una noche. Conozco tu posición de Kamasutra favorita y el lunar que tienes en la ingle, pero ¿cómo dices que te llamabas…?». «Ciao, pescao, a lo mejor te llamo otro día…».

Todo esto la lleva a preguntarse:

«¿En qué momento hacer algo tan normal como, por ejemplo, tomarse un café con alguien, charlar y abrirse, sincerarse, empezó a ser más íntimo y comprometido que acostarse?».

«Un día me di cuenta –continúa explicando Chipi en su charla– de que nunca había crecido tanto en una relación como cuando empecé a sentirme vulnerable y desprotegida; en otras palabras, cuando elegí involucrarme en ella».

Charla Ted: Chipi Lozano

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