Familia Fe Vida

Amor del bueno

Escrito por Sin Medida

No somos perfectos, pero tenemos la oportunidad de amar que es lo más bonito que Él nos ha dado, poder darnos al otro y aprender cada día.

“El noviazgo es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo bello sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va en profundidad”.

Papa Francisco

Por Karen Lizeth López – Músico de la Universidad Nacional y miembro del movimiento inter-universitario católico Sin Medida.

Todos hemos sentido amor en algún momento, hay personas que sienten que han encontrado el amor, otros  quizás solo quieren pasar como amigos y algunos solo quieren encontrarlo lo más pronto posible. Pero nos hemos preguntado realmente: ¿Qué implica vivir el amor? ¿Cómo amar verdaderamente en una relación? ¿Realmente lo que hacemos hoy nos acerca a lo que queremos vivir mañana? ¿Nos hace vivir con Dios y ser partícipes de su reino? ¿Nos hace querer buscar la santidad y a través de él poder vivir el amor al que estamos llamados?

Estas preguntas surgen en algún momento de nuestra existencia, ya que el amor está muy presente siempre en nuestra vida, en la familia, el colegio, en la universidad, en nuestras amistades, en la iglesia, con nuestro hermano, hasta con las personas que vamos conociendo. Es decir, fuimos creados por amor y para amar.

Puedo decir que vivir el amor con Dios es maravilloso, es un amor real, limpio, puro y sin egoísmo alguno. Cuando dejamos de preocuparnos por cosas tan pequeñas, tan banales, damos paso a que Él actúe en nuestra vida y sea a su vez todo más claro. Ya no te conformas con lo poco, no te conformas con amores vacíos, amores que vienen y van, amores de un rato, de un día o solo de WhatsApp y Facebook. Es triste ver a tantos jóvenes destruidos por amores como estos o, peor aún, que ya se han acostumbrado y siguen esta corriente; es así como algunas personas que ‘deciden’ no amar, dicen: “No quiero más amor, no quiero enamorarme porque me han lastimado”; pero, si supieran cuánto Dios los ama, entenderían mejor el concepto del amor. Entonces surge una pregunta, que no sería ¿Qué es el amor? sino ¿Quién es amor?

El amor es bueno porque Dios es amor / 1 Juan 4:8  / El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Dios nos crea por amor, pero, más aún, Él es amor. ¡Qué maravilloso es saber que el creador de todo lo que existe en los cielos y en la tierra es un Dios de amor! Todo lo que hace, lo hace por amor. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su hijo como propiciación por nuestros pecados. Si Dios nos ama de esta manera, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Lo hermoso es que si entre nosotros hay amor, sabemos que Dios permanece en nosotros y su amor llega a plenitud, porque quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en Él.

Pero hablemos un poco más del amor en pareja. Algo que es más que un gusto, atracción o interés por alguien especial en nuestra vida, alguien que nos pone a suspirar y nos genera mariposas en el estómago, que nos pone nerviosos y hasta nos hace sudar las manos. Ese alguien que nos vuelve torpes y sorpresivamente hace que el tiempo se vuelva lento. Así me pasó, conocí este amor de manera muy bonita y algo inesperada, que llegó a mí a través de la amistad, una amistad que fue construida sin ningún interés de “conquista” o de coqueteo, diría que fue más bien el de escuchar y aconsejar. Entre risas y juegos nos fuimos enamorando, y viendo lo más hermoso que tenía cada uno como persona y como hijos de Dios. La amistad desinteresada y transparente  fue el punto para formar ahora mi noviazgo y estoy muy convencida que de ahí puede partir cualquier relación, porque es el momento en el que conoces verdaderamente a una persona, sus cualidades, sus virtudes, sus sueños, sus gustos, sus disgustos y sabes cómo es, porque se abre a ti sin ningún interés de por medio, sabes de su pasado y él del tuyo. Ahí en ese punto es donde te empiezas a enamorar o no.

Pienso que hay una gran diferencia en noviazgos que no hicieron una amistad antes y los que sí, porque ya se ha podido conocer un poco a esa persona. En la amistad es donde poco a poco conoces fortalezas y defectos y no solo una cara, una sonrisa o una máscara creada para poder conquistarte. A través de su amistad verás cómo es su trato hacia los demás, hacia su familia, en qué cree, cómo es su comportamiento con personas del sexo opuesto, cómo llevaba y quiere llevar su vida… En fin, una cantidad de cosas. No entras con un montón de interrogantes a ver qué pasa o quién es, ni tampoco te motivas por la máscara irreal de alguien que busca conquistarte sin conocerte o tú sin conocerlo, no vas a ciegas, ya conoces un poco más de esa persona, la amistad sin duda es base de una buena relación.

Debo decir que no hay sensación tan hermosa que la de saber que tú también le gustas a esa persona y además que pueden compartir tanto y tienen muchas cosas en común; pero aún mas importante y emocionante, es querer vivir un noviazgo de tres (Dios, tú, y él o ella). ¿No es fascinante?… Pues sí, así empezó mi noviazgo, primero siendo amigos y después tomamos el siguiente paso: ser novios.

Cuando se entra en esta etapa todo es maravilloso, sobre todo que estás muy seguro porque sabes que caminas junto con Dios, y además se empieza a construir todo a partir de Él. Es fundamental saber que la persona con la que estoy también ama a Dios y cree en Él como yo lo hago. Esto nos permite crecer juntos, mejorar juntos y conocer más sobre nuestro Señor y aprender más sobre mi fe.

Yo ya no pensaba de forma individual, ahora tenía al lado mío una persona maravillosa, un ser amado por Dios que empezó a caminar conmigo y a apoyarme de una manera increíble y yo a él, alguien con quien podía ser yo y compartir muchas cosas. Es decir, el noviazgo significa crecimiento, diálogo, verdad, apoyo y, teniendo en cuenta que el noviazgo es la preparación para el matrimonio (en el que existen muchos desafíos), implica respeto, amor, paciencia, comprensión, confianza y sacrificio.

Hablemos de castidad

Siendo amigos  habíamos tocado el tema de la castidad y debo decir que yo quedé impactada al saber que él se guardaría totalmente hasta el matrimonio… ¿Qué?… ¿Esto real? ¿Existen  hombres así? Pues sí, los hay, y estoy completamente segura que mujeres también. Tener y vivir la intimidad con alguien es tan hermoso y tan puro, porque Dios lo ha creado así, es tan perfecto que no debería darse antes, no se tiene simplemente sexo con una persona, no: se tiene intimidad y se vive en el matrimonio, Es tan perfecto que puede llegar a crear vida; además, ahí empiezas a compartir todo un mundo con esa persona y se vuelven uno solo.

Por eso, vivir la castidad no es solo no tener relaciones sexuales, es querer ser puro para mi futuro esposo o esposa. Es decir, por ese amor y respeto que le tengo, es más grande el amor que mis deseos personales, porque no sé si es la persona que Dios ha escogido para mí y no voy a querer quitarle ni que me quiten algo que jamás le perteneció y nunca se me devolverá o le podré devolver. Esto no es todo: saber que te has guardado para esa futura persona desde antes de conocerla, no tiene precio; por eso hay que mantenerla en nuestras oraciones, y a la vez pedirle a nuestro Señor que nos mantenga firmes y fuertes en nuestra decisión, cuidando esta virtud en nosotros.

Crecer en la fe

En cuanto a mi vida y el crecer en pareja, les contaré un poco. El día 7 de octubre, él me propuso que fuésemos novios. Ese día estábamos en la Eucaristía, cuando en el momento de la paz, por sorpresa, él me dio un pico y no supe qué hacer, quedé como en “shock”. Como era de esperarse, ese día después de la celebración formalizamos nuestro noviazgo (fue hermoso y único). Recuerdo mucho que aquel día (que también fue mi primera hora santa y él la compartió conmigo) quedé muy impactada porque vi muchos jóvenes frente al santísimo cantando y orando. Yo no lo podía creer, jamás en mi vida había estado reunida con tantos jóvenes que compartieran y vivieran este amor por Dios. Nunca llegué a imaginar que muchos de ellos serían mis amigos.

Cuando estás viviendo el noviazgo, que tu pareja también busque el amor de Dios, esto hace que los dos vayan creciendo más en la fe y estén por el mismo camino. Esto implica que no se encierren en sí mismos, sino que se quiera hacer más santo al otro, quien también busca el reino de los cielos. Esto da paso a estar y compartir en comunidad con más personas y forjar grandes amistades que quieren seguir a Jesús y buscan una vida enfocada a la santidad, con amor, caridad y humildad. Tener estas amistades es muy valioso, sobre todo, si ellas te acercan más a nuestro Señor.

“Que tu amistad sea con gente piadosa y tu conversación toda según la ley de Dios” (Eclesiástico).

“Busca la compañía de personas sencillas y humildes, de piadosos y virtuosos y con ellos procura hablar de temas edificantes”.

La imitación de Cristo

Rodearse de personas que viven en el mundo pero no son del mundo y que tienen una visión más clara de la fe y cómo vivirla, te permite estar en gracia con nuestro Señor. Aprovechar espacios y compartir con ellos resulta enriquecedor, ya que ambos se están formando y, de paso, se pueden hacer más practicas espirituales que los lleve como noviazgo a Dios y además aprender del recorrido de otras personas cuyo estandarte de amor es Jesús. Orar juntos, leer algún libro de formación, ir a talleres, retiros, charlas, etc. Seguramente esto fortalecerá más la relación, compartirás con aquellos que viven ese camino contigo, o sea, no están solos y a su vez les permitirá hacer un discernimiento para saber si esa persona es con la que formarás una familia.

Cualidades que siempre deben estar en el noviazgo

Tenemos que tener en cuenta que una relación debe ser basada primero en Dios, y de ahí se desprenden una cantidad de elementos fundamentales que hay que tener muy presentes para una buena relación sana, como lo son: el respeto, la confianza, amor, sacrificio, paciencia, escucha, tiempo, comprensión, decisión, fidelidad, cariño, responsabilidad, pureza, etc. A medida que va pasando el tiempo, vas conociendo aún más a tu pareja. Recordemos que el noviazgo es la preparación para el matrimonio y es donde debemos pedir al Espíritu Santo el discernimiento; claro, no somos perfectos, pero ahí decides si quieres seguir o no. Por lo tanto, estos aspectos son muy importantes para que la relación funcione.

El respeto, como eje central, permite que haya una excelente relación: se puede tener una conversación con respeto para solucionar algo o llegar a un buen acuerdo. Hay muchas parejas hoy en día que lastimosamente pierden el respeto, no saben dialogar ni escucharse, y ahí ya no hay amor. Yo respeto y cuido lo que amo, y siempre he de tener las mejores palabras y acciones para esa persona.

“Nosotros amamos a Dios, porque Él nos amó primero .Pero si alguno dice “yo amo a Dios” y al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su prójimo a quien ve, tampoco puede amar a Dios a quien no ve”.

1 Juan 4, 20

El anterior versículo tiene cabida dentro del respeto. Si yo no respeto a mi hermano, no estoy respetando ni amando realmente a Dios. Es normal que dentro del noviazgo existan diferencias y discusiones, eso hace parte del caminar, pero el hablar y dialogar siempre va a ser la mejor solución, lo importante es aprender a manejar las emociones y comprender al otro. Incluso muchas veces es mejor guardar silencio (que no significa que no te importe) y preferiblemente dejar que todo se calme, para poder buscar una respuesta. Cuando se está enojado lo primero que aparece es la lengua: “que tu boca no diga lo que tu corazón no siente”; hay que tener control sobre lo que decimos, porque puede herir a la otra persona. Ser prudentes y saber esperar para hablar siempre es un buen camino.

Paciencia, confianza  y defectos del otro

A lo largo de mi relación he podido aprender más de este ser especial que Dios me permitió conocer. Cuando uno está en la etapa de enamoramiento todo es color rosa, no hay muchas peleas, digamos que todo es más llevable. Pero al terminar esa etapa, los defectos que no ves de la otra persona empiezan a ser más notables.

Algo que es importante aprender a llevar y entender es que todos somos humanos y que nadie está exento de equivocarse; esto quiere decir que todos podemos ser susceptibles a fallar. La paciencia y la comprensión son muy importantes para soportar las debilidades que pueda tener el otro, recordando que tú también tienes muchos defectos que la otra persona decide aprender a sobrellevar por amor a ti. De esta manera, la confianza y la transparencia se vuelven esenciales, porque permiten estar seguros, esto implica que debes tomarte el tiempo de conocer, comprender y escuchar. No dejen que las inseguridades, los  celos y el miedo los inunden, es una manera de abrir la puerta a lo que no es de Dios. Confía en el amor que Él te ha dado y de quien está a tu lado.

Metas y realización personal

Ha sido muy importante poner metas, ser muy objetivos y tener prioridades en nuestra relación, como poner a Dios por encima de todo. Él es primero, es quien nos guía, con quien lo tengo todo. Nuestra familia sería lo segundo, en ella voy a encontrar fortaleza, amor, compañía, consejo, seguridad (recordemos que la familia es para siempre, se puede ir tu novia/o, se pueden ir los amigos, pero la familia no te dejará solo). Consecuentemente también está nuestra realización como personas, nuestros sueños, nuestras metas, nuestra vocación, allí tienen lugar más vivencias y proyectos personales de acuerdo a la vida de cada uno pero siempre como rey de nuestra vida Dios.

“Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura”.

Mateo 6, 33

Finalmente, no veamos como nuestro todo a esta persona, es mejor llevar una relación que permita que los dos crezcan y se construyan mutuamente sin tener que depender el uno del otro. Hay muchas cosas que se irán construyendo poco a poco con paciencia y amor. Tener metas y objetivos claros hace que nos mantengamos concentrados en nuestro futuro y en el que queremos darle a esa persona.

En mi noviazgo he tenido que enfrentar momentos difíciles, él me ha acompañado en facetas de mi vida como mi  estudio y mi carrera en donde  quise tirar todo, en los que no sabía qué hacer, pero él siempre estuvo para mí, apoyándome incondicionalmente y dándome tantas fuerzas. Por otro lado, él también vivió momentos en su vida muy complejos en su carrera, en su familia, en la salud, y ahí siempre estuve yo. Puedo decir con certeza que hemos sido guerreros de Dios, él ha sido como mi ángel, jamás dudó de mí. Yo estoy muy orgullosa de él y él de mí.

Cuando compartimos estos momentos, nos damos cuenta que para llevar nuestra relación, hemos tenido que cuidarla, como cuando a una planta se le pone agua, así nosotros le hemos puesto amor a nuestro noviazgo, lo hemos regado de amor. El respeto, la confianza, el escuchar y la paciencia, son las ramas que han permitido que nuestro amor crezca.

Para concluir, somos seres humanos diseñados para amar porque somos hijos de Dios y venimos de Dios, que es amor. No somos perfectos, pero tenemos la oportunidad de amar que es lo más bonito que Él nos ha dado, poder darnos al otro y aprender cada día. No tengas miedo de amar, ama con locura, con inteligencia, ama sin medida y déjate amar, que es maravilloso ver la grandeza de Dios reflejada en el acto más puro de amor que es la muerte de Cristo en la cruz.

Referencias

  • Catholic.net. (2019). ¿Qué es la castidad y cómo vivirla? y ¿qué es el pudor? ¿hay alguna diferencia entre una y otra?. [online] Available at: //es.catholic.net/op/articulos/58823/cat/192/que-es-la-castidad-y-como-vivirla-y-que-es-el-pudor-hay-alguna-diferencia-entre-una-y-otra.html#modal [Accessed 14 May 2019].
  • UCSP, P. (2019). Importancia del noviazgo. [online] Sala de Prensa. Available at: //ucsp.edu.pe/saladeprensa/articulos/importancia-del-noviazgo/ [Accessed 14 May 2019].
  • Aciprensa.com. (2019). 10 consejos para vivir un noviazgo en clave católica. [online] Available at: //www.aciprensa.com/noticias/10-consejos-para-vivir-un-noviazgo-en-clave-catolica-15786 [Accessed 14 May 2019].

Imagen 1: //www.subiblia.com/versiculos-amor-dios/

Imagen 2: //www.catolicodefiendetufe.org/2018/11/noviazgo-contracorriente-tengo-que.html

Imagen 3: //ucsp.edu.pe/saladeprensa/articulos/importancia-del-noviazgo/

Imagen 4: //dailyverses.net/es/amor

Imagen destacada: //amaramandoconelamor.blogspot.com/2015/05/confiar-y-esperar-en-dios.html

Sin Medida

Sin Medida es un grupo inter-universitario católico que nació en la Universidad de Los Andes y se ha expandido a otras universidades como el Rosario y la Nacional. Es un grupo de jóvenes llamados a vivir la fe dentro de la realidad universitaria para formar identidad católica a través del servicio y el amor, además de brindar espacios de formación en la fe para los jóvenes universitarios.

Facebook: Sin Medida

Instagram: Sin_medida_

YouTube: Sin Medida

Twitter: @SinMedida

Leave a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.