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Cedric Lodge, de 57 años, quien fuera administrador de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, se declaró culpable de transportar y vender ilegalmente restos humanos, un delito que podría costarle hasta 10 años de prisión, según informó la Fiscalía del Distrito Medio de Pensilvania.
Lodge, quien supervisaba el «Programa de Donaciones Anatómicas», aprovechó su posición entre 2018 y marzo de 2020 para sustraer órganos, cerebros, piel, manos, rostros y cabezas diseccionadas de cadáveres donados, después de que estos fueran utilizados para investigación y enseñanza, pero antes de su cremación según lo establecido en los acuerdos de donación anatómica.
En colaboración con su esposa Denise, Lodge estableció una red nacional de comercialización de restos humanos. El esquema permitía a compradores como Katrina Maclean y Joshua Taylor acceder directamente a la morgue para seleccionar las partes que deseaban adquirir. Maclean, propietaria del negocio «Kat’s Creepy Creations», presuntamente compraba rostros humanos para curtirlos como cuero y almacenaba otras partes corporales para su posterior venta.
Entre los compradores identificados destaca Jeremy Pauley, quien se autodenominaba «especialista líder en preservación de especímenes médicos retirados y curador de restos históricos y artefactos». Pauley, quien ya se declaró culpable, operaba el Instituto Pauley de Preservación y mantenía un museo llamado Memento Mori. En su sitio web, manifestaba su intención de establecer un departamento dedicado al curtido de piel humana con tatuajes «para propósitos de duelo por los seres queridos fallecidos».
La investigación reveló que el sitio web de Pauley contenía principalmente fotografías de bebés, incluyendo bebés no nacidos, algunos aún en el útero materno. Aunque no se ha confirmado el origen de estos cuerpos, es relevante mencionar que Harvard University Health Services mantiene su compromiso con la práctica del aborto incluso después de la revocación de Roe v. Wade. La institución mantiene vínculos con Planned Parenthood y ofrece programas de capacitación en «planificación familiar».
El Dr. George Q. Daley, decano de la Facultad de Medicina de Harvard, condenó enérgicamente las acciones de Lodge:
«Las acciones criminales de Cedric Lodge fueron moralmente reprobables y una traición vergonzosa a las personas que altruistamente decidieron donar sus cuerpos al Programa de Donaciones Anatómicas de la Facultad de Medicina de Harvard para avanzar en la educación e investigación médica», declaró. «Si bien Lodge ha acordado declararse culpable y asumir la responsabilidad de sus crímenes, esto probablemente proporcione poco consuelo a las familias afectadas. Continuamos expresando nuestra profunda compasión a todos los afectados».
Harvard Medical School, una de las instituciones médicas más prestigiosas del país, ha visto su reputación manchada por este escándalo. La confianza depositada por las familias que donaron los cuerpos de sus seres queridos para el avance de la ciencia médica fue traicionada de manera atroz por quien debía ser su custodio.
La Iglesia Católica sostiene que el cuerpo humano, incluso después de la muerte, debe ser tratado con respeto y dignidad, pues fue templo del Espíritu Santo durante la vida. La donación de órganos y cuerpos para la investigación médica es considerada un acto noble de caridad, siempre que se realice con el debido respeto y siguiendo protocolos éticos estrictos.
Fuente: Former morgue manager at Harvard Medical School pleads guilty to trafficking body parts
