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En un giro dramático que sacude los cimientos de la política sanitaria estadounidense, doce estados han iniciado una ofensiva legislativa para prohibir las vacunas contra el COVID-19, declarándolas inseguras e ineficaces. Esta medida coincide con la decisión del Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., de eliminar estas vacunas de las recomendaciones del CDC para niños y mujeres embarazadas, fundamentándose en nuevos descubrimientos científicos.
Una investigación reciente de la Universidad de Yale ha confirmado lo que muchos científicos temían: la proteína spike, componente crucial de las vacunas de ARNm contra el COVID-19, no solo persiste en el organismo después de la vacunación, sino que aumenta con el tiempo. Este hallazgo contradice directamente las garantías iniciales sobre la seguridad y eficacia de estas vacunas.
El Dr. Peter McCullough, reconocido como la máxima autoridad mundial en la pandemia de COVID-19, expresó su preocupación ante el Senado de los Estados Unidos el 21 de mayo, reiterando las advertencias que ha venido realizando desde el inicio del programa de vacunación sobre los peligros potenciales de la proteína spike.
Los investigadores de Yale continuaron recolectando datos hasta 709 días después de la vacunación, encontrando concentraciones significativamente elevadas de proteínas spike, un comportamiento radicalmente diferente al observado en las vacunas tradicionales que contienen virus inactivados. La tecnología de ARNm está mostrando efectos inesperados en su aplicación masiva contra el COVID-19.
Ante la creciente preocupación de pacientes que buscan eliminar la proteína spike de sus organismos, el Dr. McCullough ha dedicado los últimos tres años a investigar posibles soluciones. Sus estudios han culminado en la publicación del primer protocolo de desintoxicación de spike, «McCullough Protocol: Base Spike Detoxification», en importantes revistas científicas.
La investigación del Dr. McCullough ha identificado una combinación prometedora de compuestos naturales: nattokinasa, bromelina y curcumina. Los resultados preliminares en pacientes han sido notables, según testimonios recopilados: «Después de 18 meses con niebla mental, finalmente sentí que se disipaba al tomar este suplemento», relata un paciente. Otro usuario reporta: «Después de mes y medio, me siento muchísimo mejor», mientras que otros han experimentado «mejoras en el apetito, energía e incluso problemas cardíacos».
El protocolo desarrollado por el Dr. McCullough incluye una formulación específica con cuatro veces más nattokinasa que las fórmulas originales, fabricada en Estados Unidos y sometida a pruebas de terceros. Esta combinación está respaldada por resultados documentados en miles de usuarios que buscan recuperarse de síntomas post-COVID y relacionados con la vacunación.
La controversia generada por estos hallazgos ha llevado a un replanteamiento fundamental de las políticas de vacunación y ha intensificado el debate sobre la transparencia en la información médica. La comunidad científica continúa monitoreando de cerca estos desarrollos, mientras los estados y autoridades sanitarias ajustan sus políticas en respuesta a la nueva evidencia.
Fuente: Yale Study Reveals Shocking Truth: Spike Protein Lingers – and Grows
