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Un estudio, de una década de duración, sobre pulgas de agua no encontró evidencia de cambios genéticos para adaptarse al medio ambiente, como predeciría la teoría de la evolución de Darwin.
El estudio, publicado en “Proceedings of the National Academy of Sciences” y dirigido por el genetista Michael Lynch de la Universidad Estatal de Arizona, analizó el ADN de 1000 pulgas de agua (Daphnia pulex) durante 10 años. No se encontró evidencia del proceso de selección natural de Darwin, por el cual mutaciones aleatorias en respuesta a cambios ambientales crearían nuevas adaptaciones que permitirían la supervivencia de los organismos más aptos.
Según el estudio, «la mayoría de los sitios genéticos experimentan una selección variable, con un efecto promedio cercano a cero, lo que indica poca presión de selección consistente en diferentes momentos». Esto desafía la visión tradicional de que la diversidad y divergencia genéticas son indicadores de la deriva genética aleatoria y la intensidad de selección.
En lugar de eso, la selección natural parece operar con «mayor sutileza y complejidad de lo que se pensaba anteriormente», señala un comunicado de prensa de la universidad sobre el estudio. Esto pone en duda que la evolución darwiniana sea una interpretación correcta de la historia de la vida, ya que no se encontraron las mutaciones creativas aleatorias que supuestamente impulsan este proceso.
El estudio se suma a un creciente cuerpo de investigaciones que cuestionan los fundamentos de la visión tradicional de la evolución por selección natural aleatoria que se enseña actualmente en las escuelas. Indica que es necesario desarrollar nuevas teorías que puedan explicar la complejidad y sutileza de los procesos evolutivos.
Fuente: Decade-Long Study: No Evidence Found for Darwinian Evolution
