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Haití vive su propio Vía Crucis: Asesinan a dos religiosas en medio de la violencia extrema
La congregación de las Pequeñas Hermanas de Santa Teresa sufrió la pérdida irreparable de dos de sus miembros, las hermanas Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire, quienes fueron brutalmente asesinadas junto a un grupo de civiles mientras buscaban refugio de los ataques de bandas armadas en Mirebalais, a pocas decenas de kilómetros de Puerto Príncipe.
El dramático incidente, ocurrido a principios de abril de 2025, evidencia el deterioro acelerado de la situación en Haití, donde la violencia criminal se ha expandido desde la capital hacia otras regiones del país. “Durante este ataque se produjeron varios asesinatos, incluidas dos hermanas de la congregación local. Todos los prisioneros han escapado y la ciudad está controlada por bandidos”, informó Monseñor Max Leroy Mésidor, Arzobispo de Puerto Príncipe, en un mensaje enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Marco Mencaglia, director de proyectos de ACN, quien había visitado previamente a la congregación como parte de sus proyectos de cooperación, expresó su profundo dolor por el fallecimiento de las religiosas y manifestó su preocupación por los niveles alarmantes de violencia que afectan gravemente a la Iglesia local. “Pedimos que Dios les conceda el descanso eterno y oramos por sus familias y la seguridad de la congregación”, declaró Mencaglia.
La crisis ha golpeado con particular dureza a la Iglesia Católica en la capital haitiana. Según reveló el Arzobispo Mésidor en declaraciones exclusivas a ACN, 28 parroquias de la Arquidiócesis de Puerto Príncipe han cerrado sus puertas, mientras que aproximadamente 40 operan a niveles mínimos debido al control territorial de las bandas criminales. Los sacerdotes se han visto forzados a huir, buscando refugio con sus familias o con otros clérigos.
“Nuestra Cuaresma en Haití se ha convertido en un verdadero Vía Crucis, pero lo ofrecemos en comunión con el sufrimiento de Cristo. Haití está ardiendo y necesita ayuda urgente. ¿Quién vendrá en nuestro auxilio?”, clamó el Arzobispo Mésidor en un llamado desesperado a la comunidad internacional.
En una carta fechada el 30 de marzo y dirigida a los religiosos y religiosas de la arquidiócesis, Monseñor Mésidor describió la gravedad de la crisis:
“Estamos atravesando uno de los peores períodos de nuestra historia como pueblo. Comunidades religiosas han sido desplazadas, muchas escuelas están cerradas, religiosas ancianas y enfermas han tenido que ser evacuadas en medio de la noche, y congregaciones enteras han debido abandonar sus residencias, sin tener donde ubicar a las hermanas enfermas”.
La situación ha alcanzado niveles críticos que afectan especialmente a las congregaciones religiosas. “La lista de congregaciones religiosas en dificultades es muy extensa. No tengo palabras para describir lo que está sucediendo actualmente en Puerto Príncipe. Es una situación increíble. Nuestros hermanos y hermanas consagrados están participando activamente en el sufrimiento de nuestro pueblo”, señala la misiva del Arzobispo.
ACN ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que no abandone a la Iglesia y al pueblo haitiano en este momento de sufrimiento extremo. “La situación requiere gestos concretos de solidaridad. La Iglesia en Haití está sufriendo, pero no ha perdido la Fe”, concluyó Mencaglia, enfatizando la necesidad de apoyo internacional para hacer frente a esta crisis humanitaria sin precedentes.
Fuente: Haiti’s Way of the Cross continues: Two religious sisters murdered – ZENIT – English
