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Milagro en Lourdes: El Extraordinario Caso de la Bebé que «Tenía Síndrome de Down… y Luego No»
Una historia de fe, esperanza y perseverancia se desarrolló en el seno de una familia católica cuando Min Sun Kim-Harding, una mujer coreana radicada en Estados Unidos, enfrentó uno de los mayores desafíos de su vida durante su tercer embarazo mientras residía en Alemania.
Min Sun, quien llegó a Estados Unidos a los 14 años para estudiar, construyó una vida junto a su esposo John Harding, a quien conoció mientras trabajaba en Washington D.C. La pareja, bendecida con dos hijos mayores, no planeaba tener más descendencia cuando, durante su estancia en Wiesbaden debido al servicio militar de John, Min quedó embarazada a los 40 años.
Debido a su edad avanzada, los médicos alemanes insistieron en realizar pruebas prenatales para detectar el síndrome de Down, una práctica común en un país donde la tasa de abortos para estos casos supera el 90%, significativamente mayor que el promedio europeo del 54%. La noticia que recibieron fue devastadora: las pruebas indicaban que su bebé nacería con síndrome de Down.
«Estaba rezando el Rosario en la sala cuando recibí la llamada del doctor… Y no es una buena señal cuando el médico te llama», relató Min. La Dra. Christina Moisidis-Tesch solicitó realizar más pruebas, pero una amiga médica, la Dra. García, les advirtió que estos exámenes adicionales generalmente se realizaban para recomendar el aborto en casos positivos.
Firmes en su fe católica, Min y John decidieron no realizar más pruebas y emprendieron una peregrinación espiritual. Visitaron el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Francia, donde Min se sumergió en las aguas milagrosas. «Madre María… todo lo que me importa es tener un bebé saludable. Por favor, reza por mí y por un bebé sano», suplicó frente a la estatua de la Virgen. También viajaron a Turín, Italia, donde la Sábana Santa estaba en exhibición.
El nacimiento de la pequeña Anna se produjo en circunstancias dramáticas en El Paso, Texas. Inicialmente, los médicos observaron signos característicos del síndrome de Down. John, quien había llegado justo a tiempo para el parto, buscó el agua bendita de Lourdes que habían traído y bendijo a su hija en la incubadora, declarando: «Sin importar qué, Dios, la amo y te agradezco por esta bebé».
Lo que sucedió después dejó atónitos a médicos y enfermeros. Al día siguiente, los signos del síndrome de Down habían desaparecido por completo. Un enfermero que estuvo presente en el parto confesó a Min: «El día que tuviste a tu bebé, ella tenía síndrome de Down. Pero cuando la vi en la UCIN, pensé que habían cambiado al bebé».
Hoy, Anna Maria, nombrada en honor a la madre de la Virgen María y a la propia Virgen, es una niña saludable de casi 10 años que participa activamente en el coro de su parroquia y reza diariamente el Rosario con su madre. Su historia se ha convertido en un testimonio de fe y esperanza para aquellos que enfrentan situaciones similares.
La familia Harding, que actualmente reside en Weston, Massachusetts, comparte su experiencia para inspirar a otros y recordar que, como dice Min, «Dios siempre está escuchando, y aunque no podamos ver el panorama completo como Él puede, debemos mantener nuestra fe inquebrantable y confiar en que el Señor sabe lo que hace».
Fuente: The Baby ‘Had Down Syndrome…But Then She Didn’t’: A Catholic Family’s Story After Visiting Lourdes
