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La conmoción en Minneapolis no cesa, luego de los trágicos eventos ocurridos este miércoles en la escuela católica de la Anunciación, donde Robert Westman, un joven de 23 años que posteriormente asumió legalmente una identidad femenina bajo el nombre de Robin, perpetró un acto de violencia que dejó un saldo de dos niños asesinados y 17 personas heridas.
Pero, sobre todo, su actuación ha dejado múltiples interrogantes sobre las motivaciones y circunstancias que rodearon este doloroso hecho. Ahora, él mismo deja caer unas expresiones en apariencia desconcertantes, pero que arrojan luz sobre el hervidero que hay en su interior.
La declaración más impactante surgió del propio Westman, quien expresó su profundo arrepentimiento por las decisiones tomadas en su transición de género, manifestando textualmente estar «cansado de ser trans» y lamentando lo que describió como un «lavado de cerebro». Estas palabras, pronunciadas durante las primeras declaraciones tras su detención, han generado un intenso debate sobre la correlación entre las cuestiones de “identidad de género” y la salud mental.
La escuela católica de la Anunciación, una institución educativa con una larga trayectoria en Minneapolis, se convirtió en el escenario del trágico suceso que ha provocado una profunda reflexión en la comunidad local y nacional. El incidente ha llevado a las autoridades educativas y de seguridad a revisar los protocolos de protección en centros escolares, mientras la comunidad busca respuestas ante este acto de violencia sin precedentes.
Los investigadores están profundizando en el historial personal de Westman, incluyendo sus registros médicos, historial de salud mental y posibles señales de advertencia que pudieron haber precedido al ataque. La transición legal de género, que llevó al cambio de nombre de Robert a Robin, se ha convertido en un elemento central de la investigación, especialmente a la luz de las declaraciones posteriores del atacante.
Las autoridades escolares han implementado servicios de apoyo psicológico para estudiantes, familias y personal educativo afectados por el incidente. La diócesis local ha organizado vigilias de oración y servicios especiales para ayudar a la comunidad a procesar el trauma colectivo.
Este incidente ha generado un debate más amplio sobre la intersección entre salud mental, identidad de género y seguridad escolar, que ha conllevado a llamados para un análisis más profundo de los protocolos de evaluación y apoyo en instituciones educativas.
Fuente: «Estoy cansado de ser trans»: el asesino de niños de Minneapolis lamentó haberse «lavado el cerebro»