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La Tecnología NaPro emerge como alternativa ética y efectiva a la fertilización in vitro
La hermana Renée Mirkes, directora del Centro para la NaProÉtica del Instituto San Pablo VI en Omaha, ha presentado evidencia contundente sobre cómo la Tecnología NaPro no solo aborda la infertilidad, sino que restaura integralmente la salud reproductiva femenina, superando significativamente los resultados de la fertilización in vitro (FIV).
Los datos más recientes revelan que más del 60% de las mujeres tratadas con NaPro logran embarazos en 24 meses, alcanzando casi el 70% en 36 meses. Las tasas de éxito varían según el diagnóstico: 60-80% para pacientes con síndrome de ovario poliquístico, 80-90% para síndrome de Kallman, y más del 50% para endometriosis. En contraste, según datos del CDC de 2022, la FIV apenas alcanza un 26% de embarazos por ciclo.
«La tecnología NaPro trata la infertilidad como un síntoma de condiciones médicas subyacentes«, explica la hermana Mirkes. «A diferencia de la FIV, que simplemente bypasea la concepción natural, NaPro evalúa, diagnostica y trata efectivamente las disfunciones hormonales u ovulatorias que causan la infertilidad«.
El Instituto San Pablo VI, fundado por el Dr. Thomas Hilgers en respuesta a la encíclica Humanae Vitae, ha capacitado a miles de profesionales médicos desde 1978. Actualmente supervisa 250 centros de atención de fertilidad en Estados Unidos y más de 100 en el extranjero, ofreciendo un sistema integral que incluye planificación familiar natural, tratamientos ginecológicos y cirugías especializadas.
En términos económicos, la NaProTecnología resulta más accesible que la FIV. «Nuestros costos son menores y personalizados según las necesidades específicas de cada paciente«, señala la Dra. Teresa Hilgers, directora clínica del Instituto. «Además, muchas pacientes logran embarazos posteriores sin intervención adicional, mientras que la FIV requiere ciclos completos nuevos con costos totales«.
La hermana Mirkes enfatiza los beneficios integrales: «Garantizamos que las pacientes alcanzarán su mejor salud reproductiva posible, mejorando su autoestima, relación de pareja y confianza espiritual«. El sistema respeta plenamente la dignidad tanto de los padres como del niño por nacer, alineándose con la enseñanza católica sobre procreación responsable.
La Iglesia Católica sostiene que la procreación humana debe ocurrir dentro del acto conyugal de amor unitivo. Por ello, aprueba tecnologías como NaPro que asisten este proceso natural, mientras rechaza procedimientos como la FIV que lo reemplazan artificialmente y pueden implicar la destrucción de embriones humanos.
Fuente: CV exclusive: NaProEthics director explains how pro-life fertility treatment works better than IVF