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La diputada Jennifer Johnson, expulsada del partido conservador de Alberta por oponerse a la agenda LGBT en las escuelas, ha sido readmitida por votación abrumadora de los miembros del caucus del Partido Conservador Unido (UCP), actualmente en el gobierno.
En un comunicado, el caucus del UCP bajo el liderazgo de la primera ministra Danielle Smith, confirmó que luego de una votación interna, la diputada Jennifer Johnson vuelve a ser miembro del partido.
«Me complace unirme al Caucus Conservador Unido, donde podré seguir representando a mis electores y ayudar a mejorar la vida de todos los albertanos», dijo Johnson. «En los últimos 17 meses he crecido tanto personal como profesionalmente. Ahora estoy ansiosa por aplicar lo que he aprendido en beneficio de todos los que llaman hogar a esta provincia».
Cabe destacar que Johnson ganó su escaño después de haber sido expulsada del UCP, asegurándose el respaldo de sus electores como independiente.
El UCP mencionó que Johnson se ha reunido con «numerosos grupos e individuos de la comunidad LGBTQ+» desde su elección, y ha «dialogado sobre temas de importancia para la comunidad y se ha comprometido a continuar con ese trabajo como miembro del caucus del gobierno».
Si bien Johnson se reunió con varios activistas pro-LGBT, pareció hacerlo sin respaldar las opiniones de dichos activistas. Un video en particular se volvió viral mostrando a Johnson negándose a afirmar que «las mujeres trans» -hombres que se hacen llamar mujeres- son mujeres de verdad.
La negativa de Johnson a aceptar la demanda de que afirme que los hombres son mujeres si dicen que lo son llamó la atención incluso de la autora británica J.K. Rowling. Rowling, aparentemente impresionada con Johnson, publicó un enlace al video de Johnson y la activista y escribió:
«Nunca parece ocurrírseles que no hay un indicador más grande de no ser una mujer que intentar intimidar a la gente para que esté de acuerdo en que eres una mujer«.
David Parker, asesor político del UCP, dijo que el regreso de Johnson al partido es resultado directo de la presión de los miembros de base, así como de cierta ayuda de Rowling.
«El regreso de Jennifer Johnson al caucus es el resultado de una inmensa presión de la autora infantil número 1 del siglo XXI, entre muchos otros», observó en un tuit de X.
«Esto no fue por la buena voluntad de la élite del UCP. Esta no fue la decisión que Danielle quería. Esto fue forzado por la gente«.
En la antesala de las elecciones de 2023, Johnson era miembro del gobernante UCP pero fue expulsada por la primera ministra Danielle Smith luego de que saliera a la luz un audio en el que comparaba la ideología transgénero en las escuelas con agregar heces a productos horneados.
A pesar de ser expulsada del UCP, Johnson ganó su escaño con un amplio margen postulándose como independiente.
Según información proporcionada a LifeSiteNews por un miembro bien conectado del UCP que pidió no ser nombrado, muchos diputados del partido apoyaban a Johnson y querían que regresara.
Smith poco a poco cedió a las demandas de los miembros de su caucus que querían que Johnson regresara al partido, lo que llevó a la reciente votación que le permitió volver a ingresar.
En cuanto al incidente con la activista transgénero, Johnson dejó en claro que, contrario a los rumores, no fue Smith quien le ordenó asistir a la reunión con las activistas.
Johnson dijo que «apoya» el trabajo de Smith y su gobierno del UCP y espera «trabajar con todos los miembros de la Legislatura en la sesión de otoño sobre la legislación de Derechos de los Padres y otros proyectos de ley importantes».
Si bien Smith ha sido en gran medida suave en cuestiones sociales de importancia para los conservadores, a principios de este año la primera ministra anunció lo que es efectivamente la legislación más fuerte pro-familia en el país, fortaleciendo los derechos de los padres y protegiendo a los niños de las llamadas cirugías «de arriba y de abajo» que alteran la vida, así como de otras formas extremas de ideología transgénero.
A pesar de estos pasos, Smith todavía ha expresado públicamente sus puntos de vista pro-LGBT, diciéndole a Jordan Peterson que los conservadores deben aceptar a las parejas homosexuales como «familias nucleares».