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El presidente Donald Trump pronunció un emotivo discurso inaugural este lunes, en el que agradeció a Dios por haberlo salvado del intento de asesinato que sufrió hace unos meses, para poder cumplir con su misión de «hacer a Estados Unidos grande otra vez».
“Los últimos ocho años, me han puesto a prueba y me han puesto a prueba más que cualquier otro presidente en nuestros 250 años de historia”, continuó Trump. “Quienes quieren detener nuestra causa han tratado de quitarme la libertad y, de hecho, quitarme la vida. Hace apenas unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, la bala de un asesino me atravesó la oreja. Pero entonces, y más ahora, sentí que mi vida había sido salvada por una razón. Dios me salvó, para hacer que Estados Unidos volviera a ser grande”.
El mandatario republicano, que inicia su segundo período presidencial, aseguró que el país está ante «una nueva y emocionante era de éxito». Prometió poner fin a la «injusta instrumentalización» del Departamento de Justicia contra opositores políticos, en alusión a los múltiples intentos demócratas de destituirlo durante su primer gobierno.
«Bajo mi liderazgo, restauraremos una justicia justa, equitativa e imparcial bajo el estado de derecho constitucional», manifestó.
Trump también anunció una ambiciosa agenda de órdenes ejecutivas que planea firmar en las próximas horas, entre ellas medidas para reforzar la seguridad fronteriza, expandir la exploración energética, eliminar la censura de redes sociales a voces conservadoras y poner fin a las iniciativas de «diversidad, equidad e inclusión» en el gobierno federal.
«El éxito se medirá no solo por las batallas que ganemos, sino por las guerras que terminamos y en las que nunca entramos», agregó el mandatario, al prometer que su «legado más orgulloso será el de pacificador».
Al mismo tiempo, Trump insinuó que Estados Unidos volverá a ser una «nación en crecimiento» que «aumentará su riqueza, expandirá su territorio, construirá sus ciudades» y «llevará su bandera a nuevos y hermosos horizontes». Incluso mencionó la posibilidad de que astronautas estadounidenses planten la bandera de las barras y las estrellas en Marte.
Trump también anunció el fin de políticas progres sobre raza y sexo:
«Forjaremos una sociedad que no distinga el color de la piel y que se base en el mérito«, afirmó. «A partir de hoy, la política oficial del gobierno de Estados Unidos será que sólo existen dos sexos: masculino y femenino«.
El líder republicano venció holgadamente en los comicios de noviembre a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, aprovechando el descontento de los votantes con la economía, la inmigración descontrolada en la frontera sur y el excesivo énfasis de los demócratas en complacer a grupos ideológicos radicales abortistas y LGTB, en desmedro de los intereses de la mayoría de los estadounidenses.
Fuente:President Trump at inauguration: ‘I was saved by God to make America great again’ – LifeSite
