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La diócesis de San Diego, liderada por el cardenal Robert McElroy, heterodoxo y controvertido, ha prohibido que los grupos de educación en casa (“Home Schooling”) utilicen las instalaciones de cualquier parroquia diocesana. Un memorando diocesano afirma que dichos grupos «pueden socavar la estabilidad de las escuelas católicas cercanas».
Según fuentes anónimas de la diócesis que hablaron con The Pillar, lo que está impulsando principalmente la tensión entre la diócesis y las comunidades de educación en casa es que varias han solicitado optar por no participar en los programas estándar de catecismo parroquial y en su lugar llevar a cabo su propia instrucción sacramental.
De acuerdo con una política diocesana de 2020, la educación religiosa, incluida la preparación sacramental, «no se puede hacer de forma independiente de la diócesis», y las familias que educan en casa deben participar en las actividades de preparación sacramental de la parroquia, como retiros.
Sin embargo, un portavoz de Catholic Homeschoolers de San Diego le dijo a LifeSiteNews que no creen que la nueva política tenga nada que ver con las disputas del programa de catecismo, enfatizando que esa misma política permite a los padres que educan en casa ofrecer su propia instrucción sacramental, siempre que reciban la aprobación de su párroco.
“Esta nueva política tiene mucho más que ver con que la Diócesis intente torpemente evitar que las escuelas independientes operen y con que no entiendan la educación en casa y cómo funciona; parecen pensar que todos los grupos de educación en casa son básicamente escuelas, y si no tienen espacio de aula en las parroquias, los ‘programas de educación en casa’ se doblarán, y esos estudiantes terminarán en escuelas católicas. Obviamente, esto no es cómo funciona en realidad», dijo el portavoz.
La diócesis puede estar preocupada por el dramático crecimiento de la educación en casa tanto en San Diego como en el estado de California. En California, la matrícula en educación en casa aumentó un impresionante 78 por ciento entre 2017 y 2023, según el Washington Post. La inscripción ha crecido aún más rápido en el Distrito Escolar Unificado de San Diego, donde la educación en casa se ha disparado casi un 130 por ciento desde 2017.
Si bien los programas católicos de educación en casa en San Diego ya no pueden usar propiedades escolares parroquiales, el memorando de política de la diócesis indica que los programas educativos no católicos pueden alquilar espacio en las escuelas parroquiales.
“Si una parroquia tiene un edificio de escuela cerrada que está creando dificultades económicas, se considerará el alquiler de la escuela a un programa o escuela educativa no católica caso por caso con la aprobación del obispo, siempre enfatizando que no hay conflictos en su misión con la doctrina católica y que dicho alquiler no dañará a las escuelas católicas vecinas”, afirma el memorando.
Uno de los grupos de educación en casa de San Diego con alrededor de 40 estudiantes matriculados actualmente está llevando a cabo sus clases semanales de enriquecimiento cooperativo en una residencia familiar. Otros todavía se están reuniendo en parroquias mientras los pastores y administradores esperan aclaraciones de la diócesis sobre cuándo ya no podrán usar los espacios parroquiales.
Fuente: Cardinal McElroy’s Diocese of San Diego orders homeschool groups removed from parishes – LifeSite
