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El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) anunció el miércoles la emisión de más de 20 citaciones judiciales a médicos e instalaciones médicas sospechosas de realizar procedimientos de «transición de género» en menores, violando la legislación federal vigente.
Esta acción se produce tras la orden ejecutiva que puso fin a todo el apoyo federal para procedimientos de «transición» en menores. La orden también revocó o modificó todos los respaldos previos de la burocracia sanitaria de Biden relacionados con las «transiciones» en menores de edad, y solicitó una revisión exhaustiva de la literatura médica sobre el tema.
La fiscal general Pam Bondi fue contundente en su declaración:
«Los profesionales médicos y organizaciones que han mutilado a niños al servicio de una ideología distorsionada serán responsabilizados por este Departamento de Justicia».
Las investigaciones en curso se centran en casos de fraude sanitario y declaraciones falsas, según informó el DOJ en un comunicado de prensa.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha explicado que cuenta con «amplia autoridad para proteger a los consumidores de actos o prácticas injustas o engañosas». Esta autoridad podría aplicarse si se encuentra evidencia de que los profesionales médicos omitieron advertencias sobre los riesgos o realizaron afirmaciones falsas o sin fundamento sobre los beneficios y la efectividad de los llamados «cuidados de afirmación de género» en menores.
Durante un taller de la FTC celebrado el miércoles, Chad Mizelle, jefe de personal del DOJ, hizo un llamado público:
«Si usted es alguien que ha sido perjudicado, por favor dé un paso adelante y háganoslo saber».
La evidencia científica disponible demuestra que la «afirmación» de la confusión de género conlleva graves daños, especialmente cuando se realiza en niños impresionables que carecen del desarrollo mental, la madurez emocional y la experiencia de vida necesaria para considerar las ramificaciones a largo plazo de las decisiones que se les imponen.
Los estudios revelan que más del 80% de los niños que sufren disforia de género la superan por sí mismos al llegar a la adolescencia tardía. Además, los procedimientos de «reasignación» no resuelven la tendencia elevada de las personas con confusión de género a autolesionarse y al suicidio, sino que incluso la exacerban, al reforzar su confusión y descuidar las causas fundamentales de su angustia mental.
Numerosos casos de personas que han revertido sus transiciones (detransitioners) dan testimonio del daño físico y mental causado por reforzar la confusión de género. También señalan el sesgo y la negligencia del establecimiento médico en este tema, donde muchos profesionales adoptan un enfoque activista y comienzan los casos con una conclusión predeterminada a favor de la «transición».
Un ejemplo revelador de las motivaciones detrás de estos procedimientos quedó expuesto en 2022, cuando una investigación sobre el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt y su Clínica para la Salud Transgénero mostró a la Dra. Shayne Sebold Taylor admitiendo abiertamente que «estas cirugías generan mucho dinero«.
La orden ejecutiva de Trump, si bien no puede criminalizar directamente las «transiciones» en menores por ser una acción presidencial unilateral y no una nueva ley, ha abierto la puerta para examinar más de cerca cómo los profesionales médicos de tendencia progresista eluden otras leyes en el proceso de facilitarlas.
Fuente: Trump DOJ subpoenas over 20 doctors, facilities that ‘transitioned’ children
