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Un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) ha destapado que el Servicio Secreto, durante la presidencia de Biden, no alertó al equipo responsable de la seguridad del mitin de Trump del 13 de julio de 2024 en Butler, Pensilvania, a pesar de haber sido informado de una amenaza creíble contra la vida del expresidente diez días antes del evento.
El incidente, que resultó en la muerte del seguidor Corey Comperatore por un disparo en la cabeza y dejó heridos a otros dos asistentes, también alcanzó al expresidente Trump, quien sufrió una herida superficial en la oreja. El atacante, Thomas Matthew Crooks, efectuó los disparos desde la azotea de un edificio cercano, donde los francotiradores del Servicio Secreto tenían una clara línea de visión desde una posición más elevada, pero no actuaron a tiempo.
Según testigos citados por la BBC, varias personas observaron al tirador arrastrándose por el techo con un rifle antes del ataque, e incluso un oficial de policía lo encontró, pero lo dejó ir después de que este le apuntara con el arma. El acceso al edificio se realizó mediante una escalera comprada el mismo día en Home Depot.
La ex directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, justificó la falta de vigilancia en el edificio argumentando que «tiene un techo inclinado en su punto más alto» y no sería seguro monitorearlo. El presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley (R-IA), quien ordenó la investigación, compartió un adelanto del informe que revela graves deficiencias en los protocolos de seguridad.
El documento de la GAO señala que la información clasificada sobre la amenaza no se compartió adecuadamente debido a prácticas compartimentadas del Servicio Secreto. «La práctica fragmentada de compartir información clasificada sobre amenazas contribuyó a que los miembros del equipo de avanzada no recibieran información relevante», indica el informe.
Entre los hallazgos más preocupantes destaca que la agente responsable de identificar vulnerabilidades en el sitio era nueva en su rol, siendo Butler su primer evento grande al aire libre como agente de sitio. Además, se denegó la solicitud de la División de Protección de Donald Trump para equipos mejorados de vigilancia contra drones, argumentando que estos recursos ya estaban asignados para las convenciones nacionales Republicana y Demócrata.
Helen Comperatore, viuda de la víctima mortal, ha exigido públicamente explicaciones completas sobre los acontecimientos de ese día: «Quiero saber por qué fallaron. Quiero saber qué sucedió», declaró al aproximarse el primer aniversario de la muerte de su esposo.
El informe también revela que un miembro del equipo de campaña de Trump solicitó al equipo de avanzada del Servicio Secreto no utilizar maquinaria agrícola grande para abordar preocupaciones de línea de visión cerca de uno de los edificios, para no interferir con las fotos de prensa de la campaña. Esta decisión pudo haber facilitado al atacante una línea de tiro más clara hacia el escenario desde su posición en la azotea.