Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.
Vicario peruano afirma que "es una barbaridad decir que todas las religiones son buenas o queridas por Dios". No obstante los matices y la distinción entre la Voluntad permisiva de Dios (el respeto a nuestra libertad) y la Voluntad Positiva, el mensaje es claro y contundente.