El año pasado, Oli London, un influencer británico de las redes sociales, sorprendió al mundo al anunciar que era transracial y que, por tanto, se identificaría como coreano a imitación de su ídolo, la estrella del K-pop Park Jimin.
Para lograrlo, se sometió a una serie de treinta cirugías plásticas para transformarse en el doble de Jimin, gastando más de 270.000 dólares.
Como resultado, London se declaró como un coreano no binario (más tarde como una mujer), en lugar de un inglés blanco.
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Aunque fue criticado por ello, London se defendió argumentando que si las personas pueden ser transexuales, también deberían poder ser transraciales.
Por supuesto, los medios de comunicación se esforzaron por aceptar y comprender la decisión de London, reforzando la idea de que lo que cuenta es lo que está en el interior, no en el exterior, y le expresaron su solidaridad por las burlas que encontró en Internet, al tiempo que se plantearon preguntas sobre la doble moral y la hipocresía de quienes le criticaron por no ser coreano.
Ahora, Oli London es parte de una nueva tendencia: un año después de su anuncio y luego de ocho años de crisis de identidad, en una entrevista con Tucker Carlson, London afirmó que se convirtió al cristianismo y que su cambio de identidad fue un error; que las guerras culturales estadounidenses han impactado a los jóvenes en todas partes; y que le preocupa que las escuelas animen a los niños a “idolatrar a hombres débiles como Harry Styles”, un cantante exintegrante de One Direction que ha realizado sesiones de fotos con falda.
“Esto realmente me salvó la vida”, dijo a la Agencia Católica de Noticias. “Me ha devuelto a quien soy como persona, encontrar a Dios”.
“Me doy cuenta de que fue un gran error, y solo quiero ser un hombre”, dijo. “Pero, ¿a quien sorprende que la gente como yo y los jóvenes quieran cambiar su género cuando tengamos la normalización de esto en nuestras escuelas en este país? A los niños se les enseña desde una edad temprana, desde los cinco años en algunos casos, que está bien cambiar su género, está bien usar una falda, está bien que un niño use el baño de género neutral cuando pone a las niñas en riesgo. Esta es la nueva norma y las escuelas están enseñando sobre la masculinidad tóxica, están erosionando al macho alfa. El macho heterosexual alfa ha sido erosionado”.
London continuó: “Lo que sucedió hace años cuando los niños solían idolatrar a Superman y los astronautas. Ahora los niños están siendo empujados por esta ideología radical. Se les enseña a idolatrar a hombres débiles como Harry Styles. Hombres débiles como Beto O’Rourke”.
En otra entrevista, London declaró que ahora se dio cuenta de que su transición fue incorrecta y que había regresado a su identidad real después de abandonar el ateísmo.
