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El Senado de Brasil aprobó un proyecto de ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las escuelas públicas y privadas de todo el país. La medida, que fue aprobada por unanimidad, aún debe ser sancionada por el presidente Lula antes de convertirse en ley.
La restricción al uso de celulares en las aulas ha cobrado impulso en el Congreso Nacional después de que el Ministerio de Educación decidiera respaldar el cambio. El gobierno federal espera implementar la nueva norma al comienzo del año escolar de 2025.
Países como Francia, España, Grecia, Dinamarca, Italia y Holanda ya cuentan con legislaciones que limitan el uso de teléfonos móviles en las escuelas.
«La competencia por la atención hoy es deshumanizante. En todos los lugares donde se ha implementado la medida de restringir el uso de teléfonos celulares, ha mejorado el rendimiento académico, la disciplina en las escuelas y se ha reducido el acoso escolar«, afirmó el senador Alessandro Vieira, autor del proyecto de ley.
La prohibición se aplicará en todo el ambiente escolar, tanto en clases como en recreos, descansos y actividades extracurriculares.
«Entre el inicio y el final de la jornada escolar, el uso de celulares estará prohibido, salvo por razones de salud. La regla es que el estudiante mantenga su teléfono apagado o en modo silencioso, dentro de su mochila o en un casillero de la escuela, para que pueda concentrarse completamente en sus estudios», explicó Vieira.
Renan Ferreirinha, secretario de Educación de Río de Janeiro, impulsó la iniciativa en la Cámara de Diputados. Río fue pionera en prohibir los celulares en sus colegios a principios de este año. El estado de São Paulo también aprobó una ley similar.
Según Denis Mizne, director ejecutivo de la Fundación Lemann, «el celular no tiene cabida dentro del aula. Genera enormes distracciones en el proceso de aprendizaje, perjudicando no solo la relación con el profesor, sino también con los compañeros».
«La tecnología puede aportar muchos beneficios a la educación si se usa correctamente, bajo la guía de los docentes. Lo que discutimos no es la tecnología en sí, sino el uso indiscriminado de celulares por parte de los jóvenes en la escuela», agregó.
Tras la aprobación, el ministro de Educación Camilo Santana agradeció al Congreso en un video y destacó que la ley «sin duda es una ganancia para la educación brasileña». Anticipó que el presidente Lula sancionará y reglamentará la norma, con un período de transición para que las escuelas se adapten.
Una encuesta de Datafolha de octubre mostró que el 62% de los brasileños mayores de 16 años está a favor de prohibir el uso de celulares en las escuelas. Entre los padres de niños de hasta 12 o 18 años, el apoyo llega al 65%.
Además, el 76% de la población (y el 78% de los padres) considera que los teléfonos móviles perjudican más que benefician el aprendizaje de los menores.
Fuente: Projeto que proíbe celular nas escolas vai à sanção – 18/12/2024 – Educação – Folha
