Diversas organizaciones conservadoras han puesto en alerta sobre un nuevo movimiento de la administración Biden, dirigida a acabar las instituciones médicas cristianas en todo EE. UU.
Según informa el Catholic News Service, los planes para la nueva regulación aparece en un memorando de la Conferencia de Liderazgo pro-aborto, así como en un anuncio del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
Dicha regulación obligaría a los hospitales, médicos, personal de salud y aseguradoras católicas y protestantes a realizar abortos, cirugías transgénero y otros procedimientos sin exenciones religiosas.
“El público en general casi no tiene conciencia de lo que se avecina”, dijo a CNS Doug Wilson, director ejecutivo de la Asociación Católica de Beneficencia.
“Está redactado de forma que acabaría con la atención médica católica. Los requisitos desbordan de tal manera la moral católica que instituciones católicas de todo tipo tendrían que cumplir o cerrar”.
El plan de Biden de 74 páginas fue descubierto en noviembre a través de un proceso judicial.
Según el documento “el HHS prometió revisar sus mandatos sobre la cobertura y el desempeño de los planes de salud para incluir el aborto quirúrgico, las hormonas de cambio de sexo, las cirugías de transición de género, las cirugías estéticas de afirmación de género y la modificación de la voz, junto con una serie de servicios ampliados que tratan con tratamientos de fertilidad, anticoncepción, abortivos y esterilizaciones”, según CNS.
Wilson y otros anticipan que el HHS podría presentar la regulación a finales de este mes. Antes de que se pueda adoptar la regulación, debe pasar por un proceso de comentario público y revisión; de modo que no entraría en vigor inmediatamente.
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«La medicina es para curar, no para dañar»
El Dr. Steven White, presidente de Catholic Health Care Leadership Alliance, uno de los grupos de la coalición, dijo que se reunieron con los líderes del HHS esta semana para discutir sus preocupaciones sobre la obligación de realizar abortos y cirugías transgénero en contra de su «criterio ético y médico».
“Como personas religiosas e instituciones de atención médica, tenemos derecho a practicar la medicina de acuerdo con la ética católica y con nuestra conciencia, y no ser obligados a participar en procedimientos dañinos y peligrosos para nuestros pacientes”, dijo White.
“Entramos a la medicina para curar, no para dañar a nuestros pacientes”, agregó
«Los grupos de activistas prácticamente se han instalado en la Oficina de Derechos Civiles del HHS para impulsar la ideología transgénero experimental en todos los aspectos de la atención médica, incluida la pediatría», esta ideología política es muy peligrosa.
«Lo mínimo que Oficina de Derechos Civiles puede hacer es escuchar a los médicos, expertos y víctimas, quienes pueden demostrar los daños que resultan de reemplazar la ciencia médica con esta peligrosa ideología política”, concluyó.
Fuente: Life News
