domingo, agosto 31, 2025
15.7 C
Bogota

Marcela Cardona

Marcela Cardona Cano * Madre Católica de tres hijos, de profesión Administradora. * Dedicada a la evangelización. * Perteneciente a la Unión del Apostolado Católico en la ciudad de Medellín. * Autora de los libros: «EL VALLE DE LA DECISIÓN», «SHEKINAH, LA MORADA DE DIOS», y «DESTELLOS DE CIELO».

«Siete veces en el Jordán» o cómo relacionarse con Dios, como lo descubrió Naamán el sirio…

En Razón más Fe nos complace presentar –en palabras de su propia autora, tomadas de la Introducción– el nuevo libro de Marcela Cardona: «Siete veces en el Jordán», en el que se adentra en una comprensión más profunda sobre la forma de relacionarse con Dios. Dice:

«Tal como le ocurrió a Naamán el Sirio, fui llegando a un momento en el que comprendí que la relación con Dios es una relación de Amor, y no de interés; una relación de comunión profunda, y no de intercambio de oraciones por milagros; una relación en la que la bendición es constante...».

¡¡¡La Oración!!!

"Nos estamos dejando llevar por prácticas que no tienen que ver con las enseñanzas de Cristo".

La Eternidad toca a tu puerta

Si le damos un vistazo a vuelo de pájaro a los cuatro evangelios, podemos concluir que la vida de Jesús estuvo siempre enfocada en la eternidad de donde vino y a donde volvía; ese lugar o estado del alma, en el que la presencia de Dios y su beatitud impregnan todo de Amor y, como dirá San Juan en el Apocalipsis, toda lágrima será enjugada y no habrá más llanto ni dolor.

¿A quién buscamos agradar?

Cuando decimos sí a Dios, ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar por agradar solo a Dios?Nuestra vida, ya no puede ser la misma, y nuestras relaciones han de verse afectadas, porque no puede ser más el discípulo que el maestro.

Entre la religión y la superstición

"Los grupos en los que se manifiestan dones, carismas y milagros, han contribuido a que nuestra religión se convierta para muchos en superstición. La invitación a un encuentro que hable de santidad no atrae, y es precisamente esa la esencia de nuestra fe: llegar a la santidad para tener plenitud de vida eterna con Dios; pero un certamen que hable de sanación interior o física, un retiro en el que se pongan las emociones a flor de piel, atrae a miles de personas".

La dulce paradoja de seguir a Cristo

"...había escuchado que Dios de alguna manera, como recompensa a mi fe y a mi devoción, iba a colmar mis deseos humanos, cuando en realidad la invitación de Jesús no era otra que a dejar de lado mi yo, mi deseo, mi anhelo y negarme cada día a eso que formaba entonces el motor de mi existencia, una petición recurrente, obsesiva y constante a la realización de un hecho que dependía, además, de la voluntad de otra persona".
spot_imgspot_img