Agradecemos esta nota a Paula Escobar (Pedagoga Católica), quien nos relata una forma alternativa de vivir la fiesta del 31 de octubre, Día de los Niños, desde una perspectiva católica y una oportunidad de evangelizar no sólo a los más pequeños, sino a la cultura en general.
Nuestra celebración de víspera de los Santos fue llena de alegría. Fue un día donde salimos muy contentos, no por ir a las calles a pedir dulces…sino algo mejor…al corazón de JESÚS. No hemos cantado “trick or treat” (“Trick’O Treating”), = “truco (broma) o trato”, Preferimos en lugar de ello cantar con entusiasmo una bella canción cuya letra dice: “DIOS quiere que sea Santo”.
En realidad para nosotros la verdadera celebración no es de las brujas sino la víspera de “los Santos”, (los cuales podemos imitar aun siendo niños). EL mismo Creador dice: “Si no os hacéis como niños no heredareis el reino de los Cielos..” (Mt. 18,3). Es por eso que ese día nos llevamos las manos llenas de Aves María, de Canciones que elevaron nuestro corazón y el de los niños al cielo…con metas más altas y sublimes. Allí pedimos por los demás niños del mundo y cada uno hizo su petición de corazón a Corazón frente al SEÑOR.
Es lindo saber que los niños tienen mucho que pedir y el poder para interceder por otros. Ojalá enseñes a tu hijo a hacerlo también, con la transparencia del corazón para revestirse no con disfraces que ocultan la identidad o que quizá la deforman, sino vestidos de las virtudes de CRISTO y de la belleza que eso implica! El verdadero heroísmo que han vivido nuestros Santos a lo largo de los siglos. Muéstrales a tus niños como es de maravilloso conocer la vida de esos hombres y mujeres que son héroes reales, de carne y hueso, que no solo son imaginarios y que son los verdaderos modelos a seguir. Atrévete padre y estoy segura que tu hijo un día te lo agradecerá desde el puesto que así construirás para él desde aquí para la eternidad.
