A propósito de la lectura del Evangelio del domingo 18 de noviembre, la cual trata sobre el fin de los tiempos, Eulogio López, director de Hispanidad Digital, reflexiona sobre cómo el Apocalipsis no fue escrito para aterrorizar, sino para dar consuelo a los católicos.
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Comienza citando unos versos de Lope de Vega, a través de los cuales explica que el fin del mundo para cada persona es el día de su muerte:
«No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.
Señales son del juicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más
otros por cartas de menos».
De otra parte, retoma lo escrito por Leonardo Castellani en su trilogía del Apocalipsis, en la que afirma que un verdadero católico no puede sino desear la segunda venida de Cristo, que recita cada semana en el Credo cuando dice aquello de «y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin».
También especula sobre en qué se parece la época actual a la del fin del mundo, afirmando que en dos cosas: en la apostasía de Dios y en la apostasía del hombre, refiriéndose a la forma como se han disparado las profanaciones de la Eucaristía en esta época, así como los suicidios. Y termina con el interrogante que plantea el Evangelio: «Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra? (Lc 18,8).
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