Si quieres recibir noticias de actualidad sobre la Cultura de la Vida, te invitamos a seguirnos en nuestro CANAL DE TELEGRAM haciendo clic AQUÍ.
Según información obtenida por LifeSiteNews, el borrador de la nueva “Carta de Derechos” de la provincia canadiense de Alberta incluye una disposición que refuerza los derechos de los padres, declarando la “libertad de los padres para tomar decisiones informadas sobre la salud, la educación, el bienestar y la crianza de sus hijos”.
La disposición afirma que la libertad de los padres para criar a sus hijos es «sui generis», es decir, independiente de la legislación, precediendo al gobierno. Señala que es deber del Estado respetar los límites familiares hasta que los niños alcancen la mayoría de edad.
El texto establece que el Estado no debe interferir con los derechos de los padres por motivos religiosos, sociales o económicos, siempre que los padres estén proveyendo las necesidades básicas de sus hijos. Cualquier injerencia del gobierno debe ser demostrablemente necesaria, aplicarse caso por caso según lo estipulado por la ley, ser estrictamente limitada para cumplir con un interés estatal apremiante por los medios menos restrictivos. La disposición concluye afirmando que “la familia redunda en el mejor interés del niño”.
Se espera que el gobierno introduzca la nueva Carta de Derechos este otoño. El borrador también incluye el «derecho a la vida» desde la concepción, y el derecho a un consentimiento informado médico y a rechazar vacunas.
Si bien el borrador está sujeto a cambios, se espera que la versión final no difiera mucho de la actual. Fue redactado con prudente sigilo por un pequeño grupo, en consulta con abogados, legisladores y miembros del gabinete. No está claro hasta qué punto cuenta con el apoyo de la premier Danielle Smith.
Smith ha prometido proteger legalmente a las personas no vacunadas y reforzar el derecho a portar armas y la libertad de expresión. También impulsó legislación para proteger a los niños de cirugías de reasignación de sexo. Sin embargo, sus opiniones sobre la familia tradicional difieren de las de muchos conservadores.
La nueva Carta buscaría cimentar derechos considerados «otorgados por Dios», en momentos en que las libertades individuales se ven amenazadas en Canadá y el mundo.
