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La administración del presidente Donald Trump ha lanzado duras críticas contra el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) por su continua colaboración con la burocracia de control poblacional del Partido Comunista Chino y por promover ideologías de género y políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
En una contundente declaración ante la junta ejecutiva del organismo de la ONU, los representantes estadounidenses explicaron que la decisión de retener el financiamiento a la agencia se debe a la persistente participación del UNFPA en los programas de control poblacional del gobierno chino. «Durante décadas, Estados Unidos ha instado al UNFPA a terminar su asociación con la agencia gubernamental china responsable de implementar políticas coercitivas», señala el documento oficial.
La administración Trump denunció que millones de familias y generaciones de mujeres fueron sometidas a «bárbaros abortos forzados y esterilizaciones involuntarias» bajo estas políticas. «¿Dónde está la justicia para ellas? El silencio del UNFPA sobre la salud y el bienestar de estas mujeres que siguen sufriendo hasta hoy es ensordecedor», enfatiza la declaración.
Como consecuencia, el gobierno estadounidense se vio obligado a aplicar la Enmienda Kemp-Kasten, una legislación que exige al poder ejecutivo retener fondos federales a agencias o programas involucrados en control poblacional coercitivo.
A pesar de que la política del hijo único fue abolida hace una década, China mantiene un régimen activo de control poblacional administrado por una poderosa burocracia que no permite a las parejas decidir libremente sobre el número y espaciamiento de sus hijos. La política actual permite un máximo de tres hijos por familia, un incremento respecto al límite anterior de un solo hijo.
La declaración estadounidense también cuestionó por qué la agencia continúa proporcionando asistencia extranjera a China. «Instamos a la Junta Ejecutiva a preguntarse por qué el UNFPA aún subsidia asistencia técnica para un país con la segunda economía más grande del mundo», señala el documento.
Aunque el anuncio de la suspensión de fondos era esperado, tomó por sorpresa a los directivos de la agencia. La directora ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem, se apresuró a desestimar las acusaciones del gobierno estadounidense.
El control poblacional en China ha sido objeto de controversia internacional durante décadas. Las políticas coercitivas han resultado en millones de abortos forzados, esterilizaciones involuntarias y una grave crisis demográfica caracterizada por el envejecimiento acelerado de la población y un desequilibrio significativo en la proporción entre hombres y mujeres debido a la preferencia cultural por hijos varones.
La posición de la Iglesia Católica sobre el control poblacional coercitivo ha sido consistentemente clara y firme. El Catecismo de la Iglesia Católica condena explícitamente cualquier política que viole la dignidad humana y el derecho fundamental de las parejas a decidir libremente sobre su prole. La Santa Sede ha denunciado repetidamente las políticas de control poblacional forzado como violaciones graves de los derechos humanos fundamentales y la dignidad de la persona humana.
Fuente: Trump Administration blasts UNFPA for partnering with China for population control