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El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha presentado una controvertida Proposición de Ley Orgánica que busca penalizar con cárcel cualquier intento de modificación de la orientación o ‘identidad sexual’, incluso cuando existe consentimiento expreso de los involucrados. La iniciativa, registrada el 6 de junio en el Congreso, contempla penas de hasta dos años de prisión e inhabilitación profesional para quienes brinden apoyo u orientación a personas que experimenten dudas sobre su identidad sexual.
La reforma propuesta introduce el artículo 173 bis al Código Penal, estableciendo sanciones que van desde seis meses hasta dos años de prisión para aquellos que implementen «actos, métodos, programas, técnicas o procedimientos» destinados a modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Esta disposición abarca intervenciones de naturaleza psicológica, física o farmacológica, independientemente de que exista consentimiento por parte del individuo afectado.
Las consecuencias legales se intensifican significativamente cuando la persona involucrada es menor de edad o cuando existe una relación de autoridad, como la que ejercen padres, tutores o educadores. En estos casos, las sanciones pueden incluir la pérdida de la patria potestad y la inhabilitación para ejercer funciones de cuidado durante un período de cinco años. La medida también afecta a organizaciones religiosas y sus representantes.
Esta iniciativa legislativa representa una escalada significativa en la regulación de estas prácticas, transformando lo que ya se había llegado a considerar como una infracción administrativa según la Ley 4/2023 en un delito penal. El PSOE ha posicionado estas conductas en la categoría de delitos contra la integridad moral, estableciendo penas más severas que las aplicadas a otras formas de agresión.
Es paradójico cómo se apela al cuidado de “la integridad moral”, mientras, en la misma línea ideológica, se atenta contra ella al pervertir a los menores y, ahora, prohibir el ejercicio de la autoridad sobre ellos a quienes les concierne, pero delegándolo y otorgándolo plenamente al legislativo y al gobierno de manera impersonal a través de un decreto-ley. ¿Permitirá España esto?
Como era de suponerse, la propuesta ha generado preocupación en diversos sectores de la sociedad, ya que afecta directamente a padres, tutores, sacerdotes, profesionales de la salud y educadores que ofrezcan cualquier tipo de orientación o acompañamiento en casos de confusión sobre la identidad sexual. El texto considera como «violencia» cualquier intento de ayudar a una persona a reconciliarse con la realidad, con su sexo biológico o a gestionar una orientación no deseada.
Según la justificación presentada por el PSOE, estas prácticas constituyen un «ataque directo a los derechos fundamentales del colectivo LGTBI» y requieren la «máxima respuesta penal». Es decir, un totalitarismo ideológico llevado a nivel estatal y supra legal, con el que se criminaliza sin piedad y en nombre de la tolerancia a los ciudadanos que simplemente ejercen su responsabilidad dentro de un orden racional, natural y de auténtico Bien Común.
La propuesta pretende fundamentarse en directrices de la ONU y la Estrategia LGTBI de la Unión Europea, estableciendo que la mera intención de orientar a alguien hacia su sexo biológico constituye un delito, incluso cuando existe consentimiento explícito. Tiranía ideológica y despótica que niega y criminaliza Derechos reales y fundamentales.
Aunque es la ausencia de excepciones para contextos familiares, educativos o religiosos la que ha generado críticas por parte de quienes consideran que la ley podría criminalizar cualquier postura divergente con la ideología de género oficial, lo cierto es que toda ella es un exabrupto. Esto incluiría situaciones como la de un sacerdote que ora con una persona que busca vivir en castidad o padres que buscan ayuda psicológica para sus hijos adolescentes durante crisis de identidad sexual. Reiteramos: ¿se dejarán los españoles imponer semejante aberración?
Fuente: El PSOE pide cárcel para los padres que ayuden a sus hijos a aceptar su sexo biológico
