Dos de los iconos más representativos de la «Cultura de la Muerte» desaparecerán del panorama nacional e internacional, al menos por un buen tiempo.
El director de Playboy, el pasado 18 de marzo a través de un comunicado publicado en el portal Medium, informaba que «Debido a la crisis que ha generado el coronavirus en la cadena de producción distribución… hemos decidido que la edición de primavera de 2020 será la última publicación impresa de este año».
Coincidencialmente, el mismo día Publicaciones Semana informaba que suspendería por 60 días sus publicaciones impresas de las revistas Arcadia, SoHo, Jet-set, Semana Educación y Semana Sostenible, argumentando «la difícil coyuntura que enfrenta el país en la actualidad».
La revista Soho fue fundada en 1999 con el objetivo de «romper los tabúes alrededor del sexo, la política y la religión», y lo ha logrado a través de publicaciones blasfemas como las de Marbel posando desnuda como el Sagrado Corazón de Jesús, Alejandra Azcárate haciendo una representación pornográfica de la «Pasión de Cristo», publicando desnudos de menores de edad o representando a sacerdotes como pedófilos.
Y en su última edición, la 231, cerró sus 21 años de circulación con una historia que hace apología a la violencia sexual, titulada «Mi Primera Violación».
La Revista Soho publicó una columna anónima, en primera persona, llamada“Mi primera violación”. El escrito es en primera persona y narra dos experiencias de violencia sexual de hace muchos años. Es una publicación irresponsable y peligrosa que naturaliza la violencia, porque: pic.twitter.com/DjHl6Vxwbv
— Las Igualadas (@LasIgualadas) March 26, 2020
Habéis oído que se dijo: “no cometerás adulterio”. Pero yo os digo: “todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”.
Mateo 5, 28:
La publicación, con seguridad, ha marcado a una generación de jóvenes que ven la explotación visual de su cuerpo con fines sexuales como algo natural, pervirtiendo efectivamente la comprensión de la sexualidad humana y de su propia dignidad.
Y si se toman en serio las palabras de Jesús en el Evangelio, podría decirse también que es la revista oficial de los adúlteros en Colombia, haciendo un grandísimo daño en el alma y en los corazones de colombianos de todas las edades.
Hacemos votos sinceros para que una fuente tan grande de ofensas contra Dios y de daño a la conciencia y a las sanas costumbres, no vuelva a circular jamás en nuestro país.
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