Este es un aparte del discurso de Trump en el Estado de la Unión de 2019, que fue recibido por los republicanos y algunos demócratas con entusiasmo:
No puede haber un mayor contraste con la hermosa imagen de una madre sosteniendo a su hijo recién nacido que las escenas escalofriantes que nuestra nación vio hace pocos días.
Congresistas de Estados Unidos celebrando complacidos la aprobación de una ley que permitirá que un bebé sea arrancado del vientre de su madre, momentos antes de su nacimiento.
Son bebés vivos, que sienten, hermosos, pero que nunca tendrán la oportunidad de compartir su amor y sus sueños con el mundo.
Luego tenemos el caso del gobernador de Virginia, quien básicamente afirmó que ejecutaría a un niño recién nacido.
Para defender la dignidad de toda persona le pido al congreso aprobar una ley que prohíba el aborto tardío de bebés qué pueden sentir dolor en el vientre de su madre.
Trabajemos juntos para construir una cultura que proteja la vida inocente.
Y reafirmemos esta verdad esencial: todos los niños – nacidos y por nacer – están hechos de acuerdo a la santa imagen de Dios.