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Un grupo de monjas se unió a otros grupos religiosos y apeló ante la Corte Suprema de EE.UU. para bloquear el mandato del estado de Nueva York que las obliga a cubrir abortos quirúrgicos en los planes de seguro médico de sus empleados.
En el caso «Diócesis de Albany contra Harris», un grupo de monjas anglicanas y católicas, diócesis católicas, iglesias cristianas y ministerios sociales basados en la fe demandaron a Nueva York después de que exigió que cubrieran el aborto en los planes de seguro médico de sus empleados, violando así sus creencias religiosas.
Aunque los tribunales inferiores inicialmente fallaron en su contra, en 2021 los magistrados de la Corte Suprema revocaron el fallo del tribunal inferior, diciéndoles que reconsideraran su decisión a la luz de «Fulton contra Filadelfia», que abordaba cuestiones similares de libre ejercicio. Sin embargo, los tribunales estatales nuevamente fallaron en contra de las organizaciones religiosas y mantuvieron vigente el mandato.
El mandato inicialmente dejó tranquilos a los ministerios religiosos, pero luego cambió las reglas para proteger «solo a los ministerios que atienden a personas que comparten su fe».
Eric Baxter, vicepresidente y abogado principal de Becket, el bufete de abogados sin fines de lucro especializado en libertad religiosa que está argumentando en nombre de las monjas, dijo:
«El mandato sobre el aborto de Nueva York es tan extremo que ni siquiera Jesús, la Madre Teresa o Mahatma Gandhi calificarían para una exención».
«Los magistrados deberían eximir a las organizaciones religiosas de una vez por todas para que puedan concentrarse en cuidar a los más vulnerables».
Daniel Blomberg de Becket, dijo: «En un país que tiene la Primera Enmienda, no debería ser el caso».
«Y no debería ser el caso que un requisito extraordinariamente controvertido no esté limitado de ninguna manera por la Cláusula de Libre Ejercicio de la Primera Enmienda, y eso es lo que estamos pidiendo a la Corte Suprema que resuelva aquí».
Noel J. Francisco, socio director de la oficina de Washington de Jones Day, que también está argumentando en nombre de las monjas, agregó: «Estamos pidiendo a la corte que proteja la libertad religiosa y deje en claro que el mandato no se puede aplicar a este diverso grupo de organizaciones religiosas«.
De acuerdo con la doctrina oficial de la Iglesia Católica, el aborto constituye un grave atentado contra el derecho a la vida de todo ser humano y es moralmente inaceptable en cualquier circunstancia. La Iglesia defiende el derecho fundamental a la objeción de conciencia y aboga por proteger jurídicamente a las instituciones y personas que se oponen al aborto por motivos de fe.
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