Una de las intervenciones más sorprendentes durante el debate de legalización del aborto que se dio ayer en Nueva Zelanda, fue la de este congresista católico de izquierda, quien reconoció que votaba para permitir que personas como él, quién fue adoptado, pudieran ser abortadas.
Si yo hubiera sido concebido hoy, estadísticamente, lo más probable es que yo sería abortado.
Kieran McAnulty, congresista laborista de Nueva Zelanda
Pero quién soy yo para imponerle mi punto de vista y mis circunstancias, para imponerle esto a una mujer.
Quién soy yo como hombre para imponerle esto en una mujer.
El parlamentario fue explícito en reconocer que su «fe católica» no tenía ninguna influencia en su voto en la materia.
La ley finalmente fue aprobada en una votación de 68 contra 51, permitiendo la realización del aborto sin ningún requisito hasta las 20 semanas de gestación y luego de las 20 semanas, con el visto bueno de dos médicos que certifiquen que el aborto es «clínicamente apropiado para el bienestar físico y mental de la mujer».
La Comisión Legal del gobierno izquierdista de Jacinta Arden y los distintos gremios de salud de ese país habían recomendado un proyecto de legalización más radical, que no fue apoyado por el parlamento.
También fueron rechazadas las propuestas para prohibir las manifestaciones provida frente a las clínicas, gracias a que varios parlamentarios abortistas se pronunciaron en contra de crear zonas en donde estuviera «prohibida la libre expresión».
Fuente: Abortion no longer a crime in NZ after historic vote in Parliament | 1 NEWS | TVNZ
