Hace unos días, la serie «Luz de tus ojos» fue noticia en Italia al ser la primera producción audiovisual que se graba en el país gracias a la flexibilización de las medidas de contención causadas por la pandemia del coronavirus.
Se trata de una historia de suspenso, y gira en torno a una escuela de baile que guarda un secreto que ha trastocado la vida de Emma Conti, interpretada por Anna Valle, una valiente bailarina de fama mundial, que está convencida de que su hija, a la que todos consideran muerta, se esconde entre los estudiantes de la Academia.
Anna Valle, quien ahora se convierte en una de las actrices más reconocidas de Italia, no habría nacido si su madre, Marisa Ferrante, hubiera hecho caso a los médicos que le advirtieron de unas supuestas deformaciones que tenía su hija en gestación, por lo cual, si no abortaba, daría a luz a un «monstruo».
Según cuenta Religión en Libertad, el ginecólogo le insistió con mucha fuerza a Marisa que el aborto era «imprescindible», eso si acaso la bebé llegaba a nacer. Le advirtió además que su vida «correría peligro» de seguir adelante con su embarazo.
Marisa, mujer católica que esperaba con alegría el alumbramiento de su bebé, se negó a someterse a tal práctica. «Yo quería a toda costa esa criatura», declaraba hace no mucho Marisa Ferrante. «No podía aceptar un destino tan cruel y mi tozudez me dio la razón». Pero, junto a estas razones «humanas» existían otras «sobrenaturales», como indica Marisa: «Me encomendé a las manos de Dios y tuve a mi hija», escribe ReL.
La bebé no solo nació perfectamente en 1975, sino que veinte años más tarde el supuesto «monstruo», Anna Valle sería reconocida como la mujer más bella de Italia.
Fuente: religionenlibertad.com