¿Y los que están desesperados por volver a la playa? Circula por WhatsApp esta denuncia de un joven mexicano que ha encontrado en el mar, muy cerca de la costa, tapabocas y guantes desechados… Él invita a pasar de la conciencia a la acción, recogiéndolos y limpiando el mar…
Pero la cuestión es: ¿por qué los deshechos caseros van a parar allí? ¿Acaso no hay vertederos y lugares dispuestos –como rellenos sanitarios– para la recepción y el procesamiento de las basuras? ¿Y entonces para qué una cuarentena? ¿Y los «héroes» que arriesgan sus vidas recogiendo las basuras son quienes las están vertiendo a ríos y mares?
Durante la pandemia, en todo el mundo, hemos podido ver a las autoridades bastante acuciosas irrumpiendo en templos y fustigando a los fieles, incluso, interrumpiendo la celebración de la Misa pese a que éstos observan los protocolos de bioseguridad. Y, no obstante, tanta diligencia no centra la atención en lo esencial. Aquí se hace patente aquello de que «por colar el mosquito, se deja pasar el camello».