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La Iglesia filipina sale a las calles contra la legalización del divorcio
Miles de fieles católicos en Filipinas salieron a manifestarse pacíficamente el pasado sábado 27 de julio para oponerse al proyecto de ley que busca legalizar el divorcio en el país asiático de mayoría católica. La multitudinaria marcha, que duró más de una hora, partió del Círculo Fuente Osmeña en Cebú y finalizó en la Basílica Menor del Santo Niño, donde el arzobispo José Palma ofició una Misa al aire libre.
En su homilía, monseñor Palma afirmó que existen desafíos en el matrimonio, «pero no podemos cerrar los ojos ante las muchas alegrías sencillas que experimentan las parejas. No siempre hay peleas y problemas. También miramos la alegría y la belleza de la familia y sólo podemos agradecer a Dios».
El prelado instó a los fieles a no avergonzarse de que en Filipinas no exista el divorcio legalmente. «Sólo los adúlteros se benefician del divorcio«, sentenció. Asimismo, llamó a los católicos del país a defender activamente la institución del matrimonio y la familia: «Sí al matrimonio y a la familia: no al divorcio«, concluyó.
Cabe recordar que el pasado mes de mayo, la Cámara de Representantes de Filipinas aprobó en segunda lectura el proyecto de ley sobre el divorcio, con 126 votos a favor, 109 en contra y 20 abstenciones. Ahora la propuesta sólo requiere la ratificación del Senado para entrar en vigor en el país.
El asunto genera fuertes reparos entre la jerarquía eclesiástica local y entre los feligreses católicos, por las consabidas consecuencias que éste trae en la desestructuración de las relaciones familiares y en la descomposición de la sociedad, comprobadas en todos los demás países en donde el divorcio ha sido legalizado.
Según datos del Vaticano, alrededor del 80% de los más de 100 millones de habitantes de Filipinas se identifica como católico, por lo que la Iglesia ejerce una notable influencia social y política. De hecho, el divorcio es actualmente ilegal, aunque sí existen vías legales para anular matrimonios.
La manifestación del pasado sábado buscó presionar a los senadores para que no aprueben la ley del divorcio. Los obispos filipinos consideran que facilitaría la disolución de matrimonios, debilitando así a la familia, y abriría la puerta a relaciones extramatrimoniales.
«La familia es el fundamento de la sociedad y base de la civilización, de la humanidad. Destruir su identidad equivale a destruir su función».
Arzobispo José Palma
Los católicos en Filipinas están dispuestos a seguir saliendo a las calles para defender sus convicciones sobre el matrimonio indisoluble.
Fuente: Arzobispo de Filipinas: «Sólo los adúlteros se benefician del divorcio»
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