Varios medios de comunicación han resaltado el papel que la fe católica jugaba en la vida Kobe Bryant, el basquetbolista que el pasado domingo perdió la vida junto a la de su hija adolescente y otras siete personas, en un accidente de helicóptero cerca de Los Ángeles (Estados Unidos).
Su peor crisis fue cuando una mujer lo acusó de violación, y tuvo que reconocer públicamente que le había sido infiel a su esposa.
Porque el escándalo y la posibilidad de ir a la cárcel, sus patrocinadores lo abandonaron y el público le dio la espalda.
Al tiempo su matrimonio estuvo a punto de romperse. Entonces buscó a un sacerdote, y según narró a la revista GQ, esa fue la clave para salir adelante:
«La pérdida de los respaldos económicos fue realmente lo que menos me importó. ¿Que si tenía miedo de ir a la cárcel? Sí. Tenía 25 años, tío. Estaba aterrorizado. Lo único que realmente me ayudó durante aquel proceso (soy católico, me eduqué como católico, mis hijos son católicos) fue hablar con un sacerdote. En cierto modo fue divertido. Me mira y me dice: ´¿Lo hiciste?´. Le digo: ´Por supuesto que no´. Entonces me pregunta: ´¿Tienes un buen abogado?´. Y yo le digo algo como: ´Oh, sí, es fenomenal´. Así que se limitó a decir: ´Déjalo pasar. Sigue adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas soportar, y ahora todo está en sus manos. Es algo que no puedes controlar. Así que déjalo pasar´. Y ése fue el punto de inflexión».
Por otra parte, la cantante Cristina Ballestero publicó en su cuenta de Instagram su sorpresa al encontrarse al jugador en misa entre semana y verle comulgar en la catedral de la Sagrada Familia de Orange:
«Fue una experiencia genial comulgar antes que él y verle en misa entre semana».
Cristina Ballestero
También practicaba la caridad cristiana a través de su fundación Kobe & Vanessa Bryant Family Foundation, financiaba refugios para jóvenes sin hogar y otros proyectos dirigidos a los pobres.