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María, una joven de origen dominicano, creció en una familia católica pero rechazó esa fe siendo adolescente. Entre los 11 y los 15 años, practicó rituales de “wicca” (brujería) y paganismo. Para los 23 años ya era una “gran sacerdotisa pagana”.
Mientras trabajaba en la industria de la moda para importantes casas de couture, María se preguntaba si existía un poder superior. Había llegado a la idea de que Dios puede estar en lo material, pero no en el mundo.
Su conversión significó un giro inesperado, cuando se enamoró de un famoso productor musical. Durante la pandemia, María estaba en Los Ángeles, muy perdida y confundida. Encontró consuelo en la gracia del Señor en un monasterio dominico en las colinas de Hollywood.
De rodillas, María le pidió a la Virgen que la liberara de su sufrimiento y devolviera la paz al mundo en medio de la oscuridad de la pandemia. Aunque nunca había rezado así, supo que su vida y el mundo cambiarían.
Cuando volvió al catolicismo el 22 de septiembre de 2022 en su primera Misa en Latín, sintió el abrazo de Dios en cada célula. Supo que el Señor estaba presente en el tabernáculo. Asistió a Misa todos los días y se confesó y comulgó con frecuencia.
María se dio cuenta de que a través de la Eucaristía, nos convertimos cada vez que recibimos el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
El gran amor que sintió por el Señor la movió a volver al catolicismo. Todo ese amor vino por medio de un famoso músico secular. María experimentó cómo el Señor puede usar a todos como vasijas imperfectas para construir su reino, incluso a ella.
El Señor nos ama incondicionalmente y perdona nuestros errores y pecados si nos arrepentimos sinceramente y actuamos bien.
María espera que su historia invite a otros paganos a ver a la Iglesia Católica como un hogar de paz mental, donde el amor de Dios por ellos es inmenso e incondicional. Planea abrir un ministerio católico de ayuda para facilitar la conversión de más personas, tal como le pasó a ella, dedicando un año entero al Señor.
De una forma milagrosa, el Señor sacó a María de la locura de la herejía al amor universal a través de Jesucristo y María. Su amor la rescató del miedo, del libertinaje y de la desolación espiritual, para estrecharla en un abrazo fuerte y amoroso dentro de la Iglesia Católica.
Fuente: From Witchcraft to the Latin Mass: How I Returned to the Catholic Church After Years in the Occult
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