Si quieres recibir noticias de actualidad sobre la Cultura de la Vida, te invitamos a seguirnos en nuestro CANAL DE TELEGRAM haciendo clic AQUÍ.
Ján Havlík: un testigo de la fe que murió de pie
El pasado sábado, en el santuario nacional de Sastín-Strazy en Eslovaquia, el cardenal Marcello Semeraro beatificó a Ján Havlík, seminarista vicenciano que sufrió el martirio bajo el régimen comunista de Checoslovaquia.
Ján tenía solo 16 años cuando ingresó en la congregación de la Misión en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial. Poco después, en 1948, el Partido Comunista tomó el poder en Checoslovaquia e inició una feroz persecución contra la Iglesia. Pese a ello, Ján profesó sus votos en la congregación en 1949 y se dispuso a continuar su formación sacerdotal.
Sin embargo, su deseo se vio truncado cuando en 1950 la policía secreta comunista detuvo a todos los seminaristas del país. Ján fue encarcelado y condenado a trabajos forzados durante tres meses. Luego de su liberación, continuó sus estudios teológicos en la clandestinidad. Pero en 1951 fue detenido de nuevo junto a sus compañeros vicencianos, esta vez siendo torturado y condenado a 14 años de trabajos forzados.
Lejos de amilanarse, Ján aprovechó su cautiverio para evangelizar a sus compañeros de prisión. «Para Havlík, cada situación era propicia para anunciar a Cristo», recordaba el padre Emil Hoffmann, vicepostulador de su causa. «También la prisión fue para él un lugar de misión«. Esta labor apostólica le granjeó nuevos castigos por parte de sus carceleros. En 1958 fue condenado a un año más de trabajos forzados por pertenecer a «una asociación clandestina de prisioneros» a los que catequizaba.
Tras diez años encarcelado, Ján fue finalmente liberado en 1962, ya enfermo terminal. Pasó sus últimos años escribiendo obras espirituales donde plasmaba su experiencia con Dios tras las rejas. El 27 de diciembre de 1965 falleció en mitad de la calle, de pie, como un auténtico y valiente soldado cuyo último gesto desafía y desconcierta a sus verdugos.
El proceso de beatificación se abrió en 2013, mediante el reconocimiento de Ján Havlík como mártir de la fe. Entre los testigos de su martirio figuran tanto antiguos presos como algunos de los mismos carceleros que lo torturaron. Con su beatificación, este valiente testigo del Evangelio, que no cesó de anunciar a Cristo ni siquiera desde la cárcel, se convierte en un ejemplo para todos los cristianos.
Fuente: Beatificado Ján Havlík, seminarista torturado y encarcelado por los comunistas, que murió de pie
Para apoyar el trabajo de R+F puedes hacer un aporte único o periódico con cualquier tarjeta débito o crédito: