Provida Razón

Pro aborto, sé honesto contigo mismo y quítate la careta

Tijeras de la eugenesia
Escrito por Invitado

La eugenesia es el verdadero fin del aborto: exterminar a la población que incomoda a ciertos grupos privilegiados del primer mundo.

Por:
Mauricio Manino Perrucci,
compositor, productor musical, ingeniero de sonido, coordinador en Senda Libre Bolivia, y miembro de Salvemos Las 2 Vidas Bolivia.


Los slogans de moda como ¨el feto no es un ser humano¨, ¨el embrión no es persona¨, ¨el aborto es un derecho de la mujer¨ y ¨mi cuerpo, mi decisión¨, no son más que frases para acarrear masas y hacer que estas se sientan identificadas en algún grupo, cual si fuera Lenin reclutando a la clase trabajadora para motivarlos en su lucha. Detrás de ellos se esconde un interés primario: terminar con una vida humana en sus etapas de formación más tempranas. ¿Para qué? Reducción poblacional, mejora negativa de la raza y dinero.

El control de natalidad y la eugenesia

Eugenesia
Eugenesia: una práctica racista, discriminatoria.

Debemos remontarnos al 10 de diciembre de 1974, cuando se promulgó un informe ultra secreto en EEUU llamado el Informe Kissinger o NSSM-200. Este informe nos habla básicamente de los riesgos que supondría el crecimiento poblacional mundial, afectando así a EEUU y países amigos.

Este gran crecimiento, preocuparía de sobremanera a los norteamericanos, ya que supondría riesgos para la economía, riesgo en la producción de alimentos, etc. Asimismo, el informe menciona los objetivos a llevar a cabo, para reducir estas tasas de población en un determinado rango de tiempo.

En dicho informe, se mencionan a curiosas y conocidas organizaciones como la nefasta ONU y algunos ¨brazos¨ de ésta, como la UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) y la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), que pondrían su grano de arena para llevar a cabo el plan de reducción poblacional.[1]

Curiosamente, ambas organizaciones promueven el aborto pidiendo su legalización en varios países. Eso sí, tienen que promoverlo de una manera romántica, bonita a los ojos y que conmueva a las personas, para que sea un plan aceptado y puedan continuar con este.[2][3]

Margaret Sanger y el origen de International Planned Parenthood Federation

Margaret Sanger
Margaret Sanger.

Si hay un nombre que ha resonado bastante (y que también financia bastante en muchos países) es el de IPPF (International Planned Parenthood Federation), la clínica abortista más grande a nivel mundial, la cual mueve ingentes cantidades de dinero.

Margaret Sanger es uno de los personajes más controvertidos de EEUU. Fue ícono feminista y la fundadora de la American Birth Control League, que luego fue nombrada International Planned Parenthood Federation. Sanger pudo expandir su federación gracias al apoyo de miembros de la élite de EEUU, como la Fundación Rockefeller, que junto a Sanger defendía la eugenesia.

Según Sir Francis Galton, uno de los fundadores del movimiento eugenésico, la eugenesia es “la ciencia que se hace cargo de todas las influencias que mejoran las cualidades innatas de la raza”. O sea, la eugenesia buscaría –presuntamente– el mejoramiento de la raza; pero la eugenesia tiene una cara positiva, que busca “estimular la reproducción de los ‘mejores’ elementos de la sociedad” y una cara negativa, cuyo propósito es la “eliminación de los denominados elementos ‘inferiores’, que incluye a las personas con problemas mentales, discapacitados, epilépticos y minorías raciales.

Todos estos son ¨no aptos¨ y hay que eliminarlos, ya que son un perjuicio para mejorar la raza, según las ideas eugenésicas. Así es, y las personas con síndrome de Down entran en la bolsa de ¨no aptos¨ para Sanger y otros defensores eugenésicos.

Cabe resaltar que la eugenesia no necesariamente era algo propio de los nazis, sino que también era reconocida y apoyada por las élites e intelectuales de EEUU en el siglo XX, entre ellos Graham Bell o Herbert Hoover. En la primera mitad del siglo XX, la eugenesia llegó también a influir en el ámbito jurídico de EEUU; así, se crearon leyes para esterilizar compulsivamente a los llamados ¨débiles mentales¨.

Familias en Kansas
Edificio eugenésico en el evento Fitter Families Contest, del Kansas Free Fair. Los eugenistas estadounidenses utilizaban ferias como esta para la educación popular, y juzgaban el ‘material de calidad’ para premiar a la ‘familia más apta’ (genéticamente) en concursos como este.

Un caso fuerte y particular fue el de Carrie Buck, una joven blanca contra la cual se dictó una orden de esterilización, ya que fue considerada débil mental. Carrie reclamó esta decisión ante la Corte Suprema de Estados Unidos, alegando la vulneración de sus derechos constitucionales. Sin embargo, el tribunal resolvió que, teniendo presente que un Estado puede requerir sacrificios de sus habitantes, incluso la vida, también puede ordenar su esterilización en pro del bien común, pues “la sociedad puede prevenir que los que son manifiestamente deficientes no continúen su especie”. En otras palabras: No queremos que débiles mentales como tú tengan hijos, no queremos más con tu ¨problema¨. El texto del fallo termina con la frase: “Tres generaciones de imbéciles es suficiente”.

Cabe mencionar que los grupos eugenésicos no van a buscar el control de la reproducción de los ¨débiles mentales¨ solamente por vías compulsivas, sino que también harán que este control de natalidad se lleve a cabo mediante mecanismos que sean aceptados por los propios ¨débiles mentales¨, o sea, necesitamos disimular (tal como lo hacen la ONU, UNFPA, etc). En este aspecto entra como protagonista Margaret Sanger, fundadora de IPPF.

Citaré algunas frases interesantes de la señora Sanger, para poder entender mejor su forma de pensar:

“Desde los primeros años de mi niñez asocié la pobreza, esfuerzo, desempleo, alcoholismo, discusiones, peleas, deudas y prisión con las familias numerosas”.

O sea, para ella, todas estas ¨tragedias¨ se originaban en las familias numerosas, por lo tanto, había que impedir que se originen más de este tipo de familias.

“La falta de equilibrio entre la tasa de fertilidad de los ‘no aptos’ y de los ‘aptos’, ha sido reconocida como la más grande amenaza para la civilización […] el problema más urgente de hoy es la forma de limitar y desincentivar la sobre-fertilidad de los mental y físicamente defectuosos”.

¿Por qué crees, querido lector, que por ejemplo, en el Reino Unido, es legal abortar a seres humanos con Síndrome de Down hasta los 9 meses de gestación?

Pero sus ideas eugenésicas no se quedan ahí. En el capítulo V del libro El eje de la civilización, Sanger califica a las actividades de caridad como crueles (porque buscan proteger a personas que en su opinión no lo merecen), son paternalistas y no modifican las conductas de los poco aptos. Además, asevera lo siguiente:

“La ‘benevolencia’ no solo NO es efectiva, sino que es positivamente injuriosa para la comunidad y el futuro de la raza”.

Es preciso acotar que ella consideraba que la peor de todas las formas de caridad es aquella que tiene por objetivo dar atención gratuita de maternidad a mujeres de escasos recursos. Este acto, según Sanger, “es algo cruel y sin saberlo, promueve precisamente los resultados más deplorables. Estimula que la sección más normal del mundo lleve la carga de la no pensada e indiscriminada fecundidad de otros: que trae (…) un peso muerto de desperdicio humano¨.

Una frase que llama mucho la atención es:

“No será hasta que a los padres del mundo se les dé control sobre sus facultades reproductivas (la de los no aptos) que será posible mejorar la calidad de las generaciones del futuro”.

O sea, pide que mediante grandes organizaciones, limitemos la reproducción de los ¨no aptos¨ y permitamos con libertad la reproducción de los ¨más aptos¨.

Ahora, ¿qué opinaba Sanger sobre el aborto? Ella lo califica como algo “humillante, repulsivo, doloroso y frecuentemente una operación peligrosa”. Podríamos decir entonces que estaba en contra del aborto, pero no por el daño que el aborto causa a la vida del ser humano en gestación, sino porque causa daño a la mujer, solamente toma en cuenta a la madre del abortado.

Y para concluir esta parte, Sanger menciona que la mujer que se practica un aborto “no es una criminal, sino una mártir. Una mártir de las duras condiciones (…) que ha traído la ceguera de la sociedad en su conjunto”.

Sanger no toma en cuenta al ser humano en gestación, como si no existiese. Él no tiene dignidad, él no es afectado, él es nada. Aunque, sí la apoyo cuando dice que el aborto es un fracaso, pero me permito añadir: un fracaso de la sociedad y del Estado, al que tanto alaban y lloran los colectiveros, como niños mimados a un padre inmaduro. El aborto es consecuencia de abandono.[4]

Por último, Sanger reconoce una realidad muy propia del Sur en aquellas épocas, y es que las personas afroamericanas que habitaban en dicha zona eran profundamente religiosas y, por lo tanto, sería importante que las actividades de la American Birth Control League tuvieran el apoyo del ministro religioso, el cual “deberá ser entrenado, a lo mejor por nuestra Federación, en nuestros ideales y metas y al objetivo que queremos llegar”. Y termina esta frase con la polémica expresión:

“No queremos que salga una palabra de que queremos exterminar a la población negra y el ministro es el hombre que puede enderezar esta idea si alguna vez se les ocurre a sus miembros más rebeldes”.

Y claro, para que Sanger pueda aplicar sus ideas a la raza negra, tenía que asociarse con aquellos a quienes los afroamericanos respetaban, o sea, a las autoridades religiosas.[5]

Los slogans engañosos

Control de la natalidad
La propaganda deforma la verdad para que suene bonita.

Ya que sabemos un poco de la historia sobre la fundadora de IPPF y las raíces de esta red de clínicas, veamos cómo fue que la IPPF pasó a llamarse como tal.

Las ideas de control de natalidad, no solamente se quedaron dentro de los EEUU, sino que se expandieron de manera Internacional. Sin embargo, movimientos como la American Birth Control League tuvieron un grave problema de desprestigio durante la década de 1940, a raíz de que los nazis también estaban adoptando ideas eugenésicas.

Entonces, la ABCL tuvo que ¨purificarse¨, cambiar su nombre. Así, como señala Javier Castro Aros, “la investigación eugenésica norteamericana comenzó poco a poco a reinventarse, y con ello también el concepto de control de la población para ser transformado en el de planificación familiar”.

“Del control de la natalidad se pasaba a planificación familiar. Uno de los objetivos prioritarios fue desnazificar el nombre de la eugenesia para fortalecer un perfil científico que encaminara el proyecto global de control de natalidad”.

Así, de American Birth Control League se pasa a International Planned Parenthood (planificación familiar) of America en 1942.[6] Aquí podemos encontrar que tanto los movimientos eugenésicos como el informe Kissinger adoptan el término ¨planificación familiar¨. ¿Coincidencia? Para nada.

Pero no solamente tendrían que cambiar el nombre del movimiento, sino también maquillar las intenciones, maquillar el objetivo. En este punto, tendrá un papel fundamental (sobre todo en la década de 1960) el peligro de la denominada bomba demográfica, que “capturó la imaginación de los medios de comunicación de masas”.

El temor a la explosión demográfica vino acompañado, en palabras de Eugenia Rocella y Lucetta Scaraffia, de un: “inesperado golpe de fortuna: en los años setenta se difunde en todo Occidente, el feminismo, poniendo en primer plano el aborto y la contracepción, y haciendo de ello una cuestión de libertad femenina. Los nuevos eslóganes serán adoptados con fervor sospechoso por las asociaciones antinatalistas, que gozarán así de una óptima cobertura ideológica, universalmente respetada”.

De esta forma, el escenario ideológico y pseudocientífico que se instaló con fuerza después de la Segunda Guerra Mundial permitirá a la IPPF y otros grupos similares expandir los programas que ya se habían promovido en Estados Unidos, esta vez ya no bajo la excusa de mejorar la raza, sino de consolidar los derechos de las mujeres y evitar los graves problemas económicos y medioambientales que provocaría la bomba demográfica.[7]

Nótese cómo justo en los años 70 empiezan las feministas a insistir con el aborto y la contracepción, misma década en que se elaboró el informe Kissinger. Pero todo esto no se impulsa solito, sino que entrarán en escena organizaciones internacionales, financiadas por la Fundación Rockefeller, entre otras.

Así, John Rockefeller participará en 1952, en la fundación del Population Council, organización que tendría como objetivo internacionalizar la agenda de control demográfico por medio de la: “política del diálogo (…) con la elite de los países del tercer mundo, y la intervención directa ante los gobiernos por medio de abundantes ayudas financieras”. Esto lo citan Rocella y Scaraffia.

Qué interesante que actualmente la promoción del aborto legal se esté dando con mucha fuerza, justamente en países del tercer mundo, ¿no? ¿Aún cree usted que se trata de un ¨derechito para la mujer¨?

Diversas organizaciones internacionales han participado en programas de control de población. Entre ellas se destaca la ONU, que ha tenido entre sus diversas estrategias organizar y coordinar reuniones internacionales, tales como la Conferencia del Cairo sobre Población y Desarrollo en 1994. Cabe destacar que dicha reunión la presidió Fred Sai, quien en esa época era presidente de la IPPF, organización que ha tenido participación en instituciones como la UNESCO y la Organización Mundial de la Salud.[8]

Pongámonos más duros: ¿Sabían que hasta el día de hoy, en el Reino Unido es legal abortar a bebés diagnosticados con síndrome de Down, labio leporino, etc., hasta el momento antes de que nazcan? Eugenesia en su máxima expresión.

genetica
Eugenesia: una práctica inhumana.

Varias personas se han manifestado en contra de este tipo de leyes, por ejemplo Heidi Crowter (mujer con síndrome de Down), Cheryl Bilsborrow (madre de un niño con el síndrome) y Maire Lea-Wilson (madre de otro chico con el síndrome).

En una entrevista, Cheryl Bilsborrow comentó que cuando estaba embarazada de Héctor (su hijo con síndrome), su médico la presionó para obtener un diagnóstico prenatal para ver si su hijo tenía la afección. También dijo que se sintió “presionada para terminar” con la vida de Héctor después de descubrir que él había dado positivo al síndrome. Según Bilsborrow, tres días antes de dar a luz, un profesional de la salud le ofreció un aborto tardío y le dijo:

“¿Sabes que todavía podemos terminar con los bebés con síndrome de Down a las 38 semanas?”.

“Me quedé completamente impresionada, conmocionada y disgustada”, dijo Bilsborrow en la entrevista.

En el caso de Maire Lea-Wilson, comentó que los médicos de su hospital asumieron “que querría abortar a un niño con síndrome de Down” y que la presionaron para que eligiera el aborto cuando estaba embarazada de su hijo, Aidan. Están presionando para terminar con la vida de los ¨no aptos¨.

En los EE. UU., la tasa de abortos para los fetos diagnosticados con síndrome de Down parece ser más baja, pero no existe un límite para tales abortos, y los defensores del derecho al aborto se oponen enérgicamente a las restricciones de cualquier tipo al aborto, incluido el aborto basado en la discapacidad o selectivo por sexo.

Quizá lo más inquietante es que los defensores de este tipo de abortos insisten en que a menudo es más compasivo elegir el aborto en estos casos y evitar a los niños el sufrimiento de una vida con discapacidades. En su celo por eliminar el dolor, se apropian del terrible poder de determinar qué vidas tienen sentido y cuáles no, qué personas, en resumen, estarían mejor muertas.

Estos debates sobre el aborto basado en la discapacidad no se refieren únicamente a las discapacidades. Se trata, en definitiva, de la lógica del aborto en sí, de una cosmovisión que privilegia al fuerte sobre el débil, que concede licencia para ejercer dominio contra los vulnerables, que da a algunos seres humanos el poder de declarar a sus hermanos y hermanas menos humanos.[9]

Pro aborto, sé honesto con tu causa

Ahorcar bebe
¡Ya basta de tanto asesinato!

Vamos, di la verdad, di lo que realmente quieres, expresa que, en el fondo, deseas que se logren uno o todos los objetivos mencionados; basta de frases para chiquillos que desean aferrarse a una moda, pórtate maduro y entablemos un diálogo de la misma calidad.

Peter Singer, un polémico filósofo Pro-Aborto, ha dicho que, un abortista honesto, auténtico, es aquel que no se escuda con afirmaciones ridículas como la de ¨el feto no es un ser humano¨, ya que a estas alturas, es absurdo afirmar aquello, debido a los avances científicos; sino que admite que allí dentro efectivamente hay un ser humano, pero que en determinadas circunstancias, es válido matarlo y ya.

Y a los tibios:

Amigos, luego de haber leído mis líneas, estoy seguro de que muchos de ustedes ya han tomado una decisión. Para efecto de este artículo, poco importa cuál sea, si pro vida o pro aborto. Lo que más importa es que sean honestos y estén muy conscientes de lo que están defendiendo, que no utilicen máscaras y que expresen las verdaderas intenciones que tienen bajo su postura.

Solo así llegaremos a un interesante diálogo. Si eligen la postura pro aborto, no se expresen bajo frases como ¨mi cuerpo, mi decisión¨ ¨la maternidad será deseada o no será¨, ¨religiosos¨, ¨hipócritas¨ y demás, sino, sean directos y muestren los verdaderos objetivos de su movimiento y causa. Disparen el proyectil sin funda ni desvíos.

Fuentes

[1] Informe NSSM-200/Informe Kissinger.

[2] Organización de las Naciones Unidas, Serie de información sobre salud y derechos sexuales y reproductivos.

[3] La UNFPA asegura no promover el aborto como método de planificación familiar y más bien desea erradicarlo. Sin embargo, en campañas por la despenalización del aborto se ve el logo de la UNFPA apoyando dichas campañas. Aparte, recordemos que la UNFPA es miembro de asociaciones como Reproductive Health Supplies Coalition, que brinda servicios e insumos a países de primer mundo para practicarse abortos. IPPF es también miembro de dicha asociación.

[4] Curiosidad: Hay mucha controversia sobre el llamado Negro Project que Sanger llevó a cabo, el cual se presume que fue para terminar con la raza negra en EEUU.

[5] Andrea Rosario Íñiguez Manso, La influencia de Margaret Sanger y la International Planned Parenthood Federation en la promoción del control de la natalidad en Estados Unidos y Chile.

[6] Ibídem.

[7] Ibídem.

[8] Ibídem.

[9] Alexandra Desanctis, Ending Abortion of Down-Syndrome Children in the United Kingdom.


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