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El provocador comentarista Matt Walsh expuso a la principal erudita antirracista Robin DiAngelo como una «vasija vacía» en su nueva película «¿Soy racista?».
Walsh, de 38 años, entrevistó a DiAngelo, autora del bestseller «Fragilidad blanca», fingiendo ser un entrevistador progresista en un intento por destapar la industria de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Durante la entrevista de 9 minutos, Walsh hace pasar a DiAngelo por una serie de escenarios cada vez más absurdos en nombre de erradicar el racismo. Ella no parece darse cuenta de que está siendo engañada.
A través de un juego de roles, se hace que DiAngelo se arrastre pidiendo perdón por el pecado de «sonreír demasiado» a un compañero de trabajo minoritario en un pasillo de oficinas.
Luego, se le confronta con el productor negro de Walsh, Ben, y se le pide que expíe por el racismo sistémico. Ella accede, sin ironía, diciendo: “En nombre de mí misma y de mis compañeros blancos, pido disculpas”.
Finalmente, Walsh saca dinero de su bolsillo y se lo da a Ben como “reparaciones”. Luego insta a DiAngelo a hacer lo mismo. Al principio ella se muestra reticente, calificando un pago personal por la esclavitud como “realmente extraño”. Pero, atrapada por la prueba de pureza, DiAngelo se une. Puede “ir a buscar algo de dinero, seguro”, dice.
Cruza la habitación, toma 30 dólares de su bolso de diseñador y se los entrega a Ben, quien aplaude un ‘pequeño progreso’ en las relaciones raciales por el gesto.
Es una de las muchas escenas incómodas, pero profundamente divertidas, en el documental de Walsh, que enmarca a la DEI y la obsesión de Estados Unidos con la raza como una estafa perpetrada por estafadores y fanáticos.
Hablando con The Mail, Walsh dice que fue fácil exponer a DiAngelo como una «vasija vacía».» Su propia cosmovisión la acorrala», dice. «Todo lo que tuve que hacer fue recordárselo».
El libro de DiAngelo de 2018, «Fragilidad blanca», argumenta que las personas blancas están aisladas del racismo y se vuelven a la defensiva cuando se les confronta al respecto, cuando solo necesitan callarse y escuchar.
Según lo cuenta Walsh, DiAngelo fue obligada a jugar con sus propias reglas.
El sketch muestra «cómo se ve que una persona blanca asuma este rol totalmente sumiso y de disculpa«, dice. «No se te permite tener una opinión real propia; solo debes estar de acuerdo con lo que diga alguien con más puntos de víctima que tú».
Concluye: «Se ve humillante, degradante y muy divertido de una manera realmente oscura».
El lanzamiento de la película el 13 de septiembre culmina un mes difícil para DiAngelo, quien se enfrenta a acusaciones de que plagió el trabajo de dos colegas asiático-estadounidenses en su tesis doctoral.
La acusación de plagio es particularmente dañina para la erudita de 67 años, quien ha hablado de la necesidad de acreditar el trabajo de otras personas, especialmente de minorías que a menudo son pasadas por alto.
Ella no respondió a la solicitud de comentarios de The Mail.
El resto de la película de 1 hora y 41 minutos de Walsh deleita a los espectadores con otras parodias del trabajo antirracista.
Ven a liberales marchitos expulsando a Walsh de un taller de «Duelo del privilegio blanco» y una elegante cena donde mujeres blancas ricas pagan generosamente para escuchar a su anfitrión negro declarar: «Este país no vale la pena salvar».
Walsh presenta a sus sujetos consultores de DEI como charlatanes.
La anfitriona del taller, Breeshia Wade, le cobró 30.000 dólares por la sesión. DiAngelo apareció por 15.000 dólares.
El estreno se produce en un momento decisivo para la organización mediática de Walsh, The Daily Wire (DW). La publicación intransigente tiene una base de fans devota, especialmente entre los hombres jóvenes, pero encaja torpemente en el panorama mediático estadounidense de tendencia izquierdista.
«¿Soy racista?» es el primer producto de DW que obtiene un lanzamiento teatral generalizado y nacional, proyectándose en AMC, Regal y otras grandes cadenas.
Walsh dice que hasta ahora no ha habido obstáculos para llevar su provocativa película a las multitudes que comen palomitas de maíz.
Esto es muy diferente a su oferta de 2022, «¿Qué es una mujer?», que trató de desacreditar el transgenerismo. En ese entonces, Walsh fue rechazado como «extremista» y «transfóbico» por desafiar la noción de identidades de género. Luchó por conseguir una audiencia amplia, hasta que Elon Musk la respaldó en su plataforma X en junio de 2023.
Los medios corporativos se sienten cómodos cuando el contenido conservador se queda en su propia plataforma y solo lo ven «tipos de derecha», dice Walsh.
El lanzamiento masivo de «¿Soy racista?» podría ser un problema. Atraerá «mucha más de su atención, probablemente de manera negativa», agrega. «Ya veremos qué pasa».
Esto plantea la difícil pregunta de cuál será el siguiente paso de Walsh.
Sus primeras dos películas ridiculizaron dos de las vacas sagradas más sagradas de la América liberal: el transgenerismo y la DEI.
Los otros temas que defiende en The Matt Walsh Show son aún más conservadores.
El padre de seis hijos denuncia el aborto y considera que el matrimonio es para la procreación, no para las parejas homosexuales.
Esto llevó a un intercambio famosamente incómodo con el podcaster Joe Rogan, cuando Walsh luchó por defender sus puntos de vista.
Las primeras dos películas de Walsh pueden ser provocativas, pero todavía se adhieren al centro político.
La mayoría de los estadounidenses son escépticos sobre el transgenerismo, y hasta muchos liberales rechazan la contratación basada en la raza en las empresas estadounidenses, según muestran las encuestas.
Ese no es el caso del acceso al aborto y al matrimonio homosexual, que tienen un apoyo público abrumador.
Entonces, ¿se arriesgará Walsh a un viaje satírico hacia la terminación de embarazos o las uniones del mismo sexo?
Por el momento, al parecer, la respuesta es no.
«Parecerían mucho más difíciles de convertir en comedia y sátira divertidas», dijo Walsh a The Mail.
Fuente: How Matt Walsh exposed top anti-racism scholar as an ‘empty vessel’
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