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Según un artículo publicado el 11 de enero en el sitio web católico italiano La Nuova Bussola Quotidiana, el nuevo documento de la Conferencia Episcopal Italiana titulado «La formación de los sacerdotes en las Iglesias de Italia: Pautas y normas para los seminarios» no abre la puerta, «por ahora», a que los hombres homosexuales ingresen al seminario.
La autora del artículo, Luisella Scrosati, señala que el texto del documento «establece como descalificadores no solo la práctica de la homosexualidad y el apoyo a la cultura gay (un recordatorio que también se aplica a los no homosexuales), sino también el arraigo profundo de esta tendencia». Sin embargo, el texto del nuevo documento es ambiguo y «no se puede descartar que esto sea intencional«, escribió Scrosati.
Un extracto del nuevo documento dice:
«En el proceso formativo, al referirse a las tendencias homosexuales, también es apropiado no reducir el discernimiento únicamente a este aspecto sino, como con cada candidato, comprender su significado dentro del marco general de la personalidad del joven, para que […] pueda alcanzar una armonía general».
Scrosati argumenta que esto podría interpretarse de dos maneras diferentes. «Podría interpretarse correctamente en el sentido de que el discernimiento de los candidatos al sacerdocio, en el ámbito de los asuntos afectivos y sexuales, no se limita únicamente a la homosexualidad sino que se abre a la significación más amplia del celibato», escribió.
«Sin embargo», continuó, «también podría entenderse en el sentido de que los criterios para la no admisión en los seminarios y las Sagradas Órdenes antes mencionados deben reconsiderarse a la luz de un concepto nebuloso de castidad como liberación de la posesividad, la competencia y la comparación. Traducido, esto podría significar: si vives tu homosexualidad como un don y no como una ‘competencia’, entonces puedes convertirte en sacerdote«.
El documento fue promulgado por el Cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y aprobado por la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana el 1 de enero. Esta es la cuarta edición del documento y reemplaza al publicado en 2006, eliminando ciertas aclaraciones del documento anterior, según Scrosati.
La eliminación de «las aclaraciones de las pautas de 2006 sobre la evaluación del arraigo de la homosexualidad, basadas en la noción de que es un trastorno que debe corregirse y superarse», combinada con el texto de otro documento relacionado de 2016, contribuyó a los titulares actuales, escribió Scrosati.
Uno de esos titulares sobre el documento fue escrito por Reuters: «El Vaticano aprueba las pautas italianas que permiten que los hombres homosexuales se conviertan en sacerdotes«.
En el artículo del 11 de enero, Scrosati indicó que puede haber un motivo más profundo detrás de la interpretación de la prensa sobre el documento, y concluyó: «no se puede pasar por alto que alguien pueda haber instruido deliberadamente a la prensa para indicar a los rectores de los seminarios la dirección del nuevo discernimiento, dado que el texto oficial no podía ser demasiado explícito«.
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