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Carta de los obispos católicos pidiendo una disculpa al COI por la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024
La representación de la Última Cena con «drag queens» en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, ha provocado la indignación de líderes católicos de todo el mundo, quienes exigen una disculpa formal al Comité Olímpico Internacional (COI).
En una carta abierta firmada hasta el momento por tres cardenales y 24 obispos, los prelados católicos califican la escena como una «burla intencionalmente odiosa» de la Última Cena de Jesús con sus discípulos.
Entre los firmantes se encuentran el Cardenal Raymond Leo Burke, el Cardenal Wilfrid Fox Napier y el Cardenal Berhaneyesus Demerew Souraphiel, así como 15 obispos estadounidenses, incluyendo al Arzobispo Samuel Aquila de Denver, al Arzobispo Emérito Charles Chaput de Filadelfia y al Arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco.
La carta exige que el COI «repudie esta acción blasfema y pida disculpas a todas las personas de fe«, advirtiendo que la escena «amenaza a personas de todas las religiones y de ninguna, ya que abre la puerta a que quienes tienen el poder hagan lo que deseen con las personas que no les gustan«.
Los obispos califican la respuesta inicial del director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, como una «duplicidad magistral de lo políticamente correcto«. Jolly había dicho que la escena estaba inspirada en un festín pagano y no en la Última Cena de Jesús.
En señal de reparación, los firmantes de la carta se comprometen «a un día de oración y ayuno» y a «ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa, en el que la pasión, muerte y resurrección de Cristo se hacen presentes por nuestra obediencia al mandamiento que dio en la Última Cena: ‘Hagan esto en memoria mía‘«.
La ceremonia de apertura en la capital francesa el 26 de julio desató la indignación mundial por las escenas que incluían «drag queens», en lo que muchos denunciaron como una parodia de la Última Cena.
La polémica escaló a tal punto, que una empresa estadounidense de telefonía móvil e internet decidió retirar su publicidad de los Juegos Olímpicos [A la fecha, nueve prestigiosas empresas han retirado formalmente su patrocinio y publicidad de los Juegos Olímpicos].
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