- Como cristianos creemos que Jesucristo es “el es el camino, la verdad y la vida”, que el espíritu nos lleva al pleno conocimiento de la verdad, que la verdad nos hará libres y que la Iglesia es columna y fundamento de la verdad.
- La verdad que posee la Iglesia Católica se tiene que defender.
- Cuando se dicen mentiras que afectan el pueblo de Dios, eso se tiene que aclarar públicamente.
- Señalar los errores doctrinales en los jerarcas de la Iglesia no es señalar su pecado, sino servir al pueblo de Dios.
- Al final de los tiempos aparecerán hombres que se burlaron de Dios y se dejarán arrastrar de sus pasiones impías. Estos son los que causan divisiones. No van más allá de lo humano y no creen en el espíritu.