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Durante el tiempo en el que fue declarada la pandemia y, casi inmediatamente, la “cuarentena” mundial, publicamos una crónica sobre lo que implicó físicamente y lo que significó espiritualmente el cese de la Santa Misa, la prohibición de acceder a los templos y el no poder recibir los Sacramentos: fue una real odisea encontrar en dónde poder participar del Santo Sacrificio y un dolor enorme el vernos privados de la Gracia Sacramental por órdenes del Vaticano y de las conferencias episcopales que se plegaron a la narrativa mundialista y a las órdenes de la OMS.
Con justificaciones y expresiones como “debemos cuidar la vida propia y la ajena”, “debemos ser responsables” y la más eufemística y engañosa –de un tono casi literario y ecos delirantes– “la comunión en tiempos de pandemia”, nos vimos desolados.
Años después , y luego de haber sido denostado, el Obispo Strickland responde al sensato reclamo de un seglar, editor de una importante revista, que denuncia el silencio episcopal y exhorta a los obispos a reconocer el equívoco y les insta a pedir, al menos, “disculpas”. Strickland lo hace, reconociendo la falta de valor y de fortaleza. He aquí la reseña que hace Infovaticana:
El obispo Joseph Strickland, emérito de Tyler, Texas, ha ofrecido disculpas públicas por el cierre de iglesias durante los confinamientos provocados por la pandemia de COVID-19, reconociendo que fue «engañado» por la cobertura mediática. La declaración se produjo en respuesta a una publicación en la red social X (anteriormente Twitter) por Eric Sammons, editor en jefe de la revista Crisis Magazine.
«Deseo que nuestros obispos comprendieran las bendiciones espirituales que se desatarían en la Iglesia con una simple y sincera disculpa pública por haber suspendido las misas durante la pandemia de COVID», escribió Sammons el pasado sábado.
En respuesta, Strickland expresó: «Eric, te ofrezco mis disculpas como me has pedido. Me engañó la publicidad de los medios y debería haber sido más fuerte». Además, añadió un llamado a la oración: «Oremos para que todos los pastores tengan una fe sobrenatural más fuerte a medida que enfrentamos más desafíos en el futuro. Que Cristo sea nuestra luz en cualquier oscuridad que enfrentemos».
Sammons, por su parte, agradeció las palabras de Strickland: «Gracias, Excelencia. Esto significa más de lo que usted puede imaginar para muchos de nosotros. Tenga la seguridad de que seguiré rezando por su fructífero ministerio apostólico».
El obispo Strickland ha sido un crítico vocal de otras medidas coercitivas relacionadas con la pandemia, incluyendo la imposición obligatoria de vacunas. En enero de 2022, manifestó que «los límites del poder temporal terminan en la libertad de conciencia. Estamos obligados a tratar de tener una conciencia bien formada, a conocer la verdad. Y es difícil tener una conciencia bien formada cuando no se puede obtener la verdad… y todo está politizado y propagandizado».
Estas declaraciones reflejan la postura crítica de Strickland hacia las medidas impuestas durante la pandemia y subrayan su compromiso con la libertad de conciencia y la verdad, elementos que considera fundamentales frente a las presiones externas.
Fuente de referencia: El obispo Strickland pide perdón por cerrar las iglesias durante el Covid: «Fui engañado» (infovaticana.com)
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