En la primera edición peruana del Desayuno de Oración, tradición estadounidense en la que el Presidente de la República se encuentra con líderes religiosos y empresariales, para orar y hablar de temas relacionados con la fe y los valores religiosos, el recientemente electo presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, consagró a su país, a su familia y a él mismo al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
“Con la autoridad que se me ha otorgado, hago un acto de consagración de mi persona, mi familia y la República del Perú, al amor y protección de Dios Todopoderoso a través de la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María”, fueron sus palabras el pasado 21 de octubre en Lima.
Colombia renovaba esta consagración cada año, en cumplimiento de la Ley Ley 1 de 1952 el día de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, como Acción de Gracias por la intercesión divina en el fin de la Guerra de los Mil Días, la cual fue precedida por iniciativas populares de consagración al Sagrado Corazón de Jesús en prácticamente en todos los municipios de Colombia, y finalmente del país, seis meses antes de que terminara la guerra, lo cual le ganó el honroso calificativo de ser llamado «el país del Sagrado Corazón», hasta que en 1994 los magistrados de la Corte Constitucional Jorge Arango Mejía, Alejandro Martínez Caballero, Eduardo Cifuentes Muñoz, Carlos Gaviria Díaz, Fabio Morón Díaz y Antonio Barrera Carbonell, la prohibieron por considerarla una ofensa a la Constitución del 91 y una violación de la libertad de los colombianos no católicos.
La consagración realizada por el presidente Kuczynski se da justo cuando fuerzas políticas anti cristianas están promoviendo en ese país, la plataforma política del «Estado Laico», utilizada para promover medidas contra la familia, la vida y la ética natural.
Ante la falta de eco del evento en los principales medios de comunicación del país, y con el fin de afianzar este acto de devoción, el Cardenal Cipriani pidió que el texto de la Consagración fuera leído en todas las iglesias del Perú el pasado domingo 23, para júbilo de los católicos de ese país.
Este es el texto completo de la declaración del Presidente de Perú:
Yo, Pedro Pablo Kuczynski, Presidente de la República del Perú, con la autoridad que se me ha otorgado, hago un acto de consagración de mi persona, mi familia, aquí presente mi esposa, y la República del Perú al amor y protección de Dios Todopoderoso a través de la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María.
Pongo en sus manos amorosas mi gobierno con todos sus trabajadores y ciudadanos que están bajo mi responsabilidad. Ofrezco a Dios Todopoderoso mis pensamientos y decisiones como Presidente para que los utilice para el bien de nuestro país y siempre estar consciente de los Diez Mandamientos al gobernarlo. Le pido a Dios que, a través de la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, escuche y acepte mi acto de consagración y cubra a nuestro país con su especial protección.
Al hacer esta plegaria le pido a Dios perdón por todas las transgresiones que haya cometido en el pasado, todas las que se hayan hecho en el pasado de la República y por todas aquellas decisiones que se hayan tomado estando en contra de sus mandamientos y le pido su ayuda para cambiar todo lo que nos separa de Él. Yo, Pedro Pablo Kuczynski, como Presidente de la República del Perú, declaro este juramento solemne ante Dios y los ciudadanos de nuestro país hoy 21 de octubre de 2016.