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«El propósito moral de la economía es apoyar el florecimiento de las familias»,
dicen los obispos al Congreso.
Haciendo énfasis en que «el propósito moral de la economía es apoyar el florecimiento de las familias», los presidentes de cinco comités de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) han opinado con respecto a las negociaciones en el Congreso sobre el presupuesto federal.
En una carta del 13 de enero dirigida a los líderes de los comités del Congreso, los obispos ofrecieron sugerencias en diez áreas:
– Proteger la vida y la dignidad humana
– Cuidar a los pobres
– Formación y fortalecimiento de la familia
– Progresividad del impuesto
– Ingresos adecuados por el bien común
– Evitar recortes a programas de pobreza para financiar una reforma tributaria
– Incentivar las donaciones caritativas y el desarrollo
– Apoyar la elección de los padres en educación
– Inclusión de familias inmigrantes y con estatus mixto
– Energía y medio ambiente
«Agradecemos las prioridades competitivas y las difíciles decisiones que tendrán que afrontar en los próximos días», agregaron los obispos. «Los instamos a buscar el bien común, elevar a los más vulnerables entre nosotros y comprometerse con un diálogo auténtico entre ustedes».
Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, en 2020 había 73.5 millones de familias en el país, de las cuales 62.1 millones eran familias casadas y 11.4 millones eran familias monoparentales lideradas en su mayoría por mujeres. Entre 2010 y 2019, el número de familias en situación de pobreza se redujo de 15.1 millones a 14.1 millones. Sin embargo, la tasa de pobreza entre las familias monoparentales sigue siendo alta, ubicándose en 26.3% en 2019.
La doctrina social de la Iglesia Católica enseña que la economía debe estar orientada hacia el bien común y la promoción de la dignidad humana. Los obispos hacen un llamado a proteger la vida, especialmente de los más vulnerables, así como a fortalecer a la familia como núcleo fundamental de la sociedad.
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