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La familia es la célula fundamental de la sociedad y el mejor ambiente para el desarrollo integral de los niños. Los padres tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos de acuerdo con sus valores y creencias.
Cuando el Estado interviene injustificadamente y les arrebata la custodia, se vulneran gravemente los derechos humanos y puede causar un daño psicológico irreparable en los menores.
Es especialmente doloroso cuando esto sucede con familias como las de los militares, quienes ya no sólo pierden a sus hijos, sino que han debido sacrificar el tiempo que podrían dedicarles entregando sus vidas al servicio de la patria. Esto desarraiga a la Persona, y es una grave injusticia que socava la moral de las fuerzas armadas.
Las autoridades deben extremar las precauciones antes de intervenir en el núcleo familiar. La evidencia demuestra que, salvo en casos extremos de abuso o negligencia grave, los niños se desarrollan mejor cuando permanecen con sus padres biológicos.
Es necesario un debate social profundo sobre estos temas. No se pueden tomar a la ligera, o sobre simples presunciones, decisiones que afectan la vida de los menores.
El bienestar emocional y psicológico de los niños debe ser la máxima prioridad, como lo contemplan, al menos sobre el papel, la Declaración de los Derechos Humanos promulgada por la ONU, que luego dio lugar a una más específica sobre los Derechos de los Niños, a los que hoy la misma propone abortar; o como lo hacen las Constituciones Políticas de los países, que han dado lugar a Legislaciones que supuestamente “protegen a los niños y velan por sus Derechos”, diciendo que éstos prevalecen por encima de los de los adultos.
Pero esas mismas instituciones u oficinas del Estado, la más de las veces terminan avalando una separación y ruptura de los hijos con sus padres (con los papás varones) que con los años se “resuelve” en una gradual y mayor pérdida del contacto, sin que se restaure ni sane adecuadamente el vínculo filial, ni haya quien vele efectivamente por ello.
¿Quién vela realmente por los Derechos de los Niños? Así como los han promulgado, han propuesto después el aborto sin límites. ¿Y en los países qué se hace más allá de definir los términos de la custodia? Sí las familias están desprotegidas, los niños también lo están, y aún más.
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