Gracias a las gestiones del Proyecto Esperanza Bolivia, Santa Cruz de la Sierra se viste de esperanza con la llegada de la imagen de María Madre de los No Nacidos, un ícono que simboliza que todos los niños no nacidos, tienen un lugar especial en el corazón de la virgen María, que están cuidados y acogidos por ella devolviéndoles la dignidad y permitiéndoles una cristiana sepultura.
La capilla Sagrado Corazón de María en Equipetrol fue el lugar elegido para la solemne misa de bendición de esta imagen, que ha cautivado corazones y conciencias en todo el mundo.
María Madre de los No Nacidos, es una escultura de gran relevancia en la lucha por la defensa de la vida desde la concepción. La imagen representa a la virgen María que acoge en sus brazos a niños no nacidos, niños que no tienen rostro porque representan a los millones de niños que se pierden a causa del aborto en todo el mundo. La escultura ha sido aclamada por su detalle, realismo y emotividad, lo que la convierte en una poderosa expresión artística y espiritual que ha sido acogida con entusiasmo por aquellos países que defienden la dignidad y el derecho a la vida de los no nacidos. La imagen fue donada a Bolivia el año pasado, durante el VIII Encuentro Panamericano de Acompañamiento Post Aborto y Defensa de la Vida, realizado en Lima.
La bendición de la imagen de la Madre de los No Nacidos en la Capilla Sagrado Corazón de María de Equipetrol, fue un evento emotivo y espiritualmente significativo para la comunidad del Proyecto Esperanza. La ceremonia fue presidida por el P. Guillermo Gándara, quien destacó la importancia de la imagen como un recordatorio de la responsabilidad de proteger a los más vulnerables de la sociedad y, de que Dios siempre perdona. La imagen quedará en la capilla hasta su traslado a su ubicación final.
Claudia Rita Pérez, Coordinadora del Proyecto Esperanza Bolivia apuntó que, «La Madre de los No Nacidos nos recuerda que cada vida es valiosa, desde el momento de la concepción hasta su último suspiro. Que el aborto y las pérdidas gestacionales causan dolor en quienes viven estas situaciones y que es deber de todos brindarles compañía y acercarlos a la misericordia de Dios. «Como sociedad, debemos velar por el bienestar y la protección de todos, especialmente de aquellos que aún no han nacido».
Por su Parte, Ronald Solares, Sub Coordinador de Proyecto Esperanza, agradeció la intervención de Monseñor Pascual Limachi, responsable de Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Boliviana por asegurar el traslado de la imagen desde Perú. Asimismo, comentó que se está gestionando la ubicación final de la imagen, la misma que debe ser colocada en un cementerio para que quienes han transitado un aborto o pérdida; tengan un lugar donde trabajar el duelo y recordar que sus hijos no están perdidos, sino que tienen un lugar especial en el corazón de Dios.
Proyecto Esperanza es un Programa de acompañamiento pastoral, que facilita el proceso de duelo, a las personas que han pasado por la experiencia de un aborto o pérdida gestacional. Realizado por voluntarios, se constituye en un apostolado de misericordia que promueve el encuentro con el hijo perdido.
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