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La principal razón por la que los jóvenes estadounidenses no tienen hijos: sencillamente no los quieren
Las tasas de fertilidad llevan años por debajo de los niveles de reemplazo en muchos países desarrollados, incluyendo Estados Unidos, lo que hace temer un declive demográfico en un futuro cercano. Los responsables políticos y analistas llevan tiempo debatiendo las posibles causas, apuntando principalmente a los altos costes de tener hijos. Sin embargo, varias encuestas recientes indican que, al menos en el caso de los jóvenes estadounidenses, la principal razón es mucho más sencilla: no quieren tenerlos.
Según una encuesta de Pew Research de julio de 2024, la mayoría de los estadounidenses en edad fértil dijeron que quieren tener hijos. Más del 40% afirmó que prefiere «enfocarse en otras cosas» y casi el 40% citó «el estado del mundo» como motivo. Solo algo más de un tercio mencionó no poder permitirse económicamente criar a un niño. Otra encuesta similar de Pew en 2021 encontró que la mayoría de los adultos sin hijos no los tenían porque «simplemente no quieren».
La profesora Catherine Pakaluk, de la Universidad Católica de América, opina al respecto que «la gente no quiere tener hijos, al menos no lo suficiente como para superar las compensaciones». Señala que incentivos económicos como beneficios fiscales podrían abaratar algunos aspectos de la crianza, pero que no está claro que eso se traduzca en más natalidad si la demanda subyacente de tener hijos no existe.
Pakaluk distingue entre demanda «abstracta», como cuando en una encuesta la gente dice que preferiría tener un coche extra, y demanda real, cuando están dispuestos a reorganizar sus vidas para asumir ese coste extra. «Esto es exactamente lo que está pasando con los hijos», afirma. No hay soluciones políticas fáciles para crear demanda si esta no existe.
La escritora Christine Emba apuntaba en The Atlantic que la caída de la natalidad tiene poco que ver con políticas concretas y mucho con «una necesidad humana profunda pero incuantificable» de sentido vital. Es posible que ante una falta de propósito claro, la percepción de las dificultades de tener hijos superen cualquier subsidio que pudiera ofrecer el gobierno.
Parejas con hijos entrevistadas coinciden en que la paternidad conlleva dificultades pero que las recompensas superan con creces los inconvenientes. Los esposos Xavier y Andrea Serrani, con 4 hijas, destacan lo edificante de la experiencia a pesar del cansancio y los momentos de frustración. Jake y Bailey Sparks, con un hijo, señalan lo abrumador que puede ser al principio cuando se es padre primerizo, pero resaltan la alegría de ver a su hijo crecer y aprender.
Andrea Serrani reconoce las preocupaciones prácticas que muchas parejas sin hijos tienen, pero opina que «se pueden responder si estás dispuesto a investigar un poco y ser creativo». Y añade: «He experimentado más alegría en 8 años como madre que en cualquier otro momento de mi vida«. Su marido Xavier señala que los hijos «requieren que te niegues a ti mismo cada día», pero que «se encuentra mucho sentido en esa negación».
En definitiva, a tenor de los testimonios y encuestas presentados, la decisión de tener hijos o no depende en gran medida de lo que cada persona o pareja espere y desee de la vida, más allá de cuestiones económicas o políticas. Y quienes dan el paso suelen coincidir en que, a pesar de las dificultades, merece la pena.
Fuente: Recent Data Reveal Main Reason Younger Americans Aren’t Having Kids| National Catholic Register
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