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El periódico San Francisco Chronicle publicó recientemente un artículo con el caso de una estudiante de UCLA de 20 años que demandó a dos médicos de California, alegando que los profesionales la apresuraron hacia una transición de género «irreversible y dañina» que comenzó cuando tenía 12 años.
Detalles de la Demandante y la Transición
Kaya Clementine Breen, la demandante, afirma que el Dr. Johanna Olson-Kennedy, directora médica del Centro de Salud y Desarrollo de la Juventud Transgénero en el Hospital de Niños de Los Ángeles, diagnosticó su disforia de género «en cuestión de minutos» durante su primera cita, justo después de cumplir 12 años. Según la demanda, Olson-Kennedy recomendó la implantación quirúrgica de bloqueadores de la pubertad en esa misma cita inicial.
Durante los siguientes años, Breen recibió bloqueadores de la pubertad y hormonas, y a los 14 años se sometió a una doble mastectomía. La demanda acusa a Olson-Kennedy de ocultar información importante sobre los riesgos y las consecuencias de los tratamientos, y de falsear la evidencia sobre su eficacia.
Controversia y Críticas
Olson-Kennedy ha estado en el ojo del huracán recientemente después de confesar al New York Times que retrasó la publicación de un estudio ampliamente esperado sobre los efectos de los bloqueadores de la pubertad en jóvenes transgénero debido al clima político tóxico. El estudio encontró que los bloqueadores de la pubertad no mejoraban la salud mental de los pacientes, aunque Olson-Kennedy argumentó que esto se debía a que los niños ya se encontraban bien cuando comenzó el estudio.
La entrevista de Olson-Kennedy con el Times se publicó a finales de octubre, en medio de una campaña publicitaria de Donald Trump que criticaba a Kamala Harris por apoyar la atención de confirmación de género financiada por los contribuyentes para personas encarceladas. Una semana antes, Trump había prometido prohibir a las mujeres transgénero de competir en equipos deportivos femeninos.
La demanda es respaldada en parte por un bufete de abogados con sede en Texas que se creó hace unos año y medio para representar a personas como Breen, que han terminado rechazando sus «transiciones de género». Jordan Campbell, uno de los abogados que representa a Breen y socio fundador del bufete, cree que Breen es representativa de una creciente ola de personas que se sometieron a «transiciones de género» en su adolescencia y ahora están arrepentidas.
«Estamos en el comienzo de este despertar,» dijo Campbell. «Si observas la historia de Clementine y lo que le sucedió, es terrible y trágico. Si esto se practica de manera rutinaria, simplemente no puede permitirse.»
Otros Demandados
La demanda, que busca daños no especificados, también nombra al Dr. Scott Mosser de San Francisco y al Hospital Memorial St. Francis de San Francisco como demandados. Se alega que Mosser «rubricó» la doble mastectomía de Breen sin «nunca haberla conocido o hablado con ella,» y que discutió el procedimiento con ella «durante no más de 28 minutos antes de que Clementine fuera llevada a la cirugía.»
Mosser declaró en un comunicado que no puede comentar sobre información protegida de salud o litigios pendientes, pero afirmó que su oficina emplea «procesos y protocolos robustos» para asegurarse de que los pacientes «entiendan plenamente las implicaciones de los procedimientos de confirmación de género que pueden elegir como parte de su transición.»
Contexto Legal y Político
La demanda se presentó un día después de que la Corte Suprema escuchara argumentos sobre la capacidad de los estados para prohibir la atención de confirmación de género para menores. El caso de Breen y la prohibición de Tennessee sobre la atención de la mal llamada «afirmación de género» para menores (cambiar la apariencia del sexo biológico a través de hormonas y cirugías), que está siendo revisada por la Corte Suprema de Estados Unidos, se centran en la efectividad y la adecuación de estos tratamientos.
Michael Rice, abogado de Tennessee, calificó los tratamientos de «intervención médica arriesgada y no probada» durante los argumentos. El fiscal general de Tennessee señaló en los documentos de la corte que varios países europeos han concluido que los riesgos asociados con estas intervenciones son significativos y que los beneficios a largo plazo no están probados.
Por su parte, los abogados que representan a los jóvenes transgénero que desafían la prohibición argumentaron en los documentos de la corte que hay «evidencia abrumadora» de que la atención de confirmación de género adecuada «mejora sustancialmente la salud física y psicológica de los adolescentes transgénero con disforia de género.» Estos argumentos son respaldados por más de 20 organizaciones médicas principales y por un grupo de 19 estados liderados por California.
Fuente:https://www.sfchronicle.com/politics/article/lawsuit-transgender-health-care-19964425.php?s=09
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