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España, el país que vende más carritos para perros que para bebés, toma medidas drásticas contra la baja natalidad.
Los sucesivos gobiernos españoles han desplegado más de 180 mil millones de euros en medidas que hasta ahora no han logrado revertir la tendencia decreciente de natalidad en el país. Según datos de la Oficina de Estadísticas, España tiene una de las tasas de fertilidad más bajas del mundo, situándose en 0,72 hijos por mujer en 2023.
Mientras tanto, se espera que la tasa de fertilidad siga cayendo por debajo de 0,7 en los próximos años. Esto representa graves problemas económicos y sociales para España, como una mayor dependencia de ancianos y presión sobre el sistema de pensiones.
Las medidas implementadas hasta ahora, que incluyen subsidios en efectivo, tratamientos de fertilidad y servicios de cuidado infantil, no han sido suficientes [Es decir, no han sido efectivas]. El nuevo ministerio buscará desarrollar “soluciones innovadoras”, aunque no estará exento de polémicas por la injerencia del Estado en decisiones personales de los ciudadanos –dice Infobae–.
La doctrina de la Iglesia Católica defiende el valor de la vida y la familia, pero considera que las decisiones reproductivas corresponden a la conciencia personal “en diálogo con Dios” –afirma Infobae–. Por tanto, medidas obligatorias o coercitivas para incrementar la natalidad serían éticamente reprochables. La Iglesia aboga por crear condiciones sociales favorables a la vida familiar, no por imposiciones.
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